La modificación prevista de la ampliación de la zona azul deja a Juan Ignacio Zoido en una encrucijada que cuenta con dos opciones: dar solución a las exigencias de los perjudicados en Bami y Nervión (que piden su retirada en varias calles) o cumplir con la demanda de los vecinos de Los Remedios, quienes solicitan la reposición de unas 200 plazas de aparcamientos regulados que desaparecieron del mapa tras la ampliación del verano pasado. Incluso puede existir una tercera alternativa: no dar respuesta a ninguno de los dos y dar luz verde a la modificación propuesta en el informe técnico presentado a los afectados.

En su primera comparecencia pública tras las dos reuniones que tuvieron lugar en la tarde de este lunes entre el concejal delegado de Movilidad, Juan Bueno, y los representantes de todos los distritos donde hay zona azul, el alcalde garantizó que desde el Ayuntamiento se continuará negociando con los vecinos sobre la polémica ampliación: "El diálogo es permanente, se seguirá dialogando con todos aunque después se tenga que tomar una decisión". Tras poner de manifiesto que las conversaciones con los afectados han sido constantes desde el principio y negar que la modificación de la ampliación de la zona azul haya sido impuesta, Zoido razonó que tiene dos opciones: "una a favor y otra en contra, ambas respetables, pero hay que tomar decisiones como gobierno y para ello seguiremos negociando y dando pasos". Por último, señaló que los técnicos de Movilidad se encuentran valorando "los pros y los contras" de las peticiones que recibieron durante las reuniones.

La plataforma contra la zona azul tiene previsto reunirse a final de esta semana para marcar una nueva hoja de ruta tras "el decepcionante encuentro" en la Casa Consistorial. Entre las medidas previstas se encuentran realizar nuevas protestas; presentar alegaciones en los 20 días hábiles tras la publicación (prevista para esta misma semana) de la modificación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP); y entregar de nuevo al registro las firmas recogidas por los afectados.

La ampliación de la zona azul fue recurrida ante los tribunales por la organización de usuarios y consumidores Facua al entender que el equipo de Zoido se saltó la obligación legal de aprobar los cambios mediante una ordenanza fiscal y no a través de una simple resolución. Pues bien, ayer se conoció que la vista prevista para el miércoles de la próxima semana ha sido suspendida sin fecha por aspectos de forma del procedimiento judicial.

Si desde las filas socialistas se denunció que el alcalde no tiene intención ninguna de dar marcha atrás y "lo que pretende es que no le chillen por la calle", en Izquierda Unida interpretan que la modificación "es un intento de Zoido a la desesperada por minimizar el daño que le va a suponer la ampliación de la zona azul sin consenso".