El accidente de las narcolanchas revela la urgencia de un plan especial para el Guadalquivir

Una ‘goma’ que huía de la Guardia Civil colisionó con otra que estaba refugiada en el Guadalquivir a la altura de Lebrija, dejando dos heridos

No hay constancia de desaparecidos

El helicóptero de la Guardia Civil sobrevuela el Guadalquivir, este miércoles por la mañana.
El helicóptero de la Guardia Civil sobrevuela el Guadalquivir, este miércoles por la mañana. / Antonio Pizarro

"La lucha contra el narcotráfico en Andalucía es objeto de estudio en Europa". No habían pasado ni dos horas desde que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, había respondido con esta frase a la pregunta que le hizo un periodista sobre si seguiremos viendo narcolanchas por el Guadalquivir, cuando dos de estas embarcaciones chocaron en el río, en un accidente que se libró por poco de ser una tragedia de dimensiones considerables.

Sobre las siete y media de la tarde, ya de noche, dos embarcaciones semirrígidas dedicadas al transporte de droga, gasolina y víveres chocaron brutalmente en el río, a la altura del término municipal de Lebrija. Una de ellas huía de una patrullera de la Guardia Civil, la Río Iro, que la venía persiguiendo desde la desembocadura del Guadalquivir. La otra estaba parada a refugio del temporal, junto con más lanchas similares. Algunas fuentes apuntan a que había entre cinco y siete gomas a la espera de que mejorara el tiempo.

La colisión dejó al menos dos heridos, uno de los cuales fue rescatado por los guardias civiles y trasladado a un hospital de la provincia de Cádiz. Tiene la cadera rota y un neumotórax. Está en la UCI y detenido. El otro herido tiene una fractura en el brazo. Se investiga su participación en los hechos y todavía no está detenido. Se cree que pudo ser salvado por los que viajaban en otras narcolanchas y dejado después en una playa. Uno de los heridos es marroquí y el otro es del Campo de Gibraltar. eVarios tripulantes de las embarcaciones que chocaron cayeron al agua, pero no hay constancia oficial de desaparecidos. Probablemente también fueron rescatados por sus compañeros de otras gomas.

Nadie ha presentado una denuncia por desaparición en las últimas horas, ni tampoco nadie se ha dirigido a las autoridades pidiendo una búsqueda en el río. A pesar de ello, la Guardia Civil mantuvo ayer un dispositivo preventivo en el entorno del Guadalquivir, ante la posibilidad de que alguno de los tripulantes de las narcolanchas no hubiera podido ser rescatado. Un helicóptero del cuerpo sobrevoló durante la noche del martes y la mañana del miércoles el río, con especial interés en la zona del término municipal de Lebrija.

También una patrullera del Servicio Marítimo vino desde Cádiz remontando el río para dar una batida por el agua, al tiempo que varias patrullas de seguridad ciudadana recorrían los caminos y carreteras de servicio paralelos al río, algunos de ellos completamente enfangados tras las últimas lluvias. Nadie encontró indicio alguno de que hubiera algún desaparecido, ni tampoco de ninguna embarcación que se dedicara a actividades ilícitas. No había ni las petacas de gasolina, ya vacías, que meses atrás podían verse en las orillas del Guadalquivir, abandonadas por los petaqueros, como se conoce a las personas que se dedican a abastecer de combustible a las gomas que transportan la droga.

Junto a la Señuela, un antiguo poblado de colonización de Lebrija en el que al menos hasta junio de 2024 sólo quedaba una habitante, un grupo de periodistas permanecen apostados en busca de algo que poder fotografiar o grabar. La primera reportera que llegó muestra un vídeo que grabó con su móvil del helicóptero de la Guardia Civil volando a baja altura. Pasa después una embarcación con dos tripulantes, que saludan al grupo de informadores, luego un carguero con destino al Puerto de Sevilla, y ya a primera hora de la tarde, una patrullera de la Guardia Civil. Así se pasa la mañana en el entorno del Guadalquivir, rodeado de cigüeñas, garzas y cormoranes. Los lugareños aseguran que durante los últimos días, coincidiendo con el temporal, han pasado numerosas narcolanchas por este tramo del río. Incluso muestran algunos vídeos en las que se ven a plena luz del día.

Horas antes, el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Francisco Toscano, aprovechó una visita a la Zona Franca para referirse al incidente de la tarde anterior. "En la tarde de ayer se detectaron varias embarcaciones que podían transportar sustancias ilícitas, o bien otro tipo de materiales que pudieran servir de soporte a actividades vinculadas al narcotráfico. A partir de ahí, la Guardia Civil inicia una actuación de vigilancia, control y seguimiento con medios terrestres, aéreos y marítimos por el propio río. Durante la tarde noche se produjo la colisión de dos de estas embarcaciones. De manera inmediata, la embarcación de la Guardia Civil, que no se ve afectada por el choque, rescata a uno de los tripulantes y lo traslada a tierra y de ahí a un hospital. Horas más tarde, es rescatada río abajo otra persona".

El subdelegado quiso destacar el trabajo de las Fuerzas de Seguridad en la lucha contra el narcotráfico y recordó que la semana anterior también se produjo otra persecución con una embarcación que transportaba petacas de gasolina. Los tripulantes fueron tirando el combustible por la borda a medida que huían. La persecución fue grabada por unos vecinos a la altura de Coria del Río, dejando unas imágenes espectaculares.

Además, Toscano explicó que durante el fin de semana pasado se hizo "un trabajo de investigación reservada" que abortó un alijo de droga en el entorno del Guadalquivir. "Quiero mandar un mensaje: el Gobierno y las Fuerzas de Seguridad del Estado están en el río luchando contra el narcotráfico, y vamos a seguir estando. ¿Está todo hecho? No. Evidentemente tenemos que seguir en esta línea, reforzando medios materiales, medios humanos y medios que no son estrictamente policiales pero tienen una importante repercusión policial". Con esto último se refiere a un operativo que se hizo el año pasado en Coria del Río, cuando se retiraron una serie de estructuras y embarcaciones que estaban ancladas desde hace años y que eran utilizadas como refugio por los narcotraficantes.

Para las asociaciones profesionales de la Guardia Civil, lo que se está haciendo no es suficiente. La mayoritaria de estas entidades, Jucil, pidió ayer que se cree una unidad fluvial para el instituto armado en Sevilla. Hay que recordar que la comandancia de Sevilla no dispone de servicio marítimo, por lo que la vigilancia del río desde el agua sólo la hacen barcos venidos desde Cádiz y Huelva. Jucil recordó que el Guadalquivir se ha transformado en una "autopista de la cocaína" y que los últimos temporales "han dejado al descubierto esta realidad alarmante".

La asociación profesional destaca que "la falta de vigilancia efectiva en este entorno ha disparado la sensación de impunidad entre los narcotraficantes, que aprovechan la falta de control para operar sin obstáculos". Por ello, consideran que la creación de este Servicio Marítimo permitiría "blindar la desembocadura y actuar desde Sevilla, impidiendo que las narcolanchas remonten el río hasta la capital y otras localidades del interior".

"Esto incrementaría además su dificultad para alijar, controlando puntos estratégicos del cauce y reduciendo así la capacidad de los narcotraficantes para descargar la droga", explica Jucil en su comunicado. La organización señala que actualmente "las patrullas en tierra tienen escaso margen de maniobra, lo que permite la huida" de estas embarcaciones, mientras que con una adecuada vigilancia fluvial "la respuesta sería inmediata".

Como medida inmediata, Jucil propone la creación de una comisión de servicio que evite una mayor expansión de este tipo de delincuencia, "cada vez más violenta y peligrosa, en Sevilla". Los datos aportados por la asociación muestran un preocupante incremento de la actividad delictiva: "En 2023, en Sevilla las incautaciones de cocaína aumentaron un 97% hasta las 30 toneladas".

"El aumento de incautaciones y avistamientos de narcolanchas en el Guadalquivir demuestra que los narcotraficantes han encontrado en este río una ruta segura para transportar grandes cantidades de droga desde la costa atlántica hasta el interior del país", advierte la asociación. La falta de un Servicio Marítimo especializado en esta zona estaría permitiendo, según Jucil, que estos grupos operen con escasa oposición, "aumentando el índice de criminalidad y generando una sensación de impunidad que está afectando a la seguridad de los ciudadanos".

El accidente de las dos narcolanchas también tuvo su reacción política por parte de la Junta de Andalucía. La portavoz del gobierno andaluz, Carolina España, aseguró ayer que para la lucha contra el narcotráfico hacen falta "más recursos" por parte del Ejecutivo central, y se mostró convencida de que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, pasará a la historia por su "nefasta gestión" en esta materia.

En rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno, España dijo que la defensa realizada el martes por el ministro del Interior de la gestión de su departamento en la lucha contra el narcotráfico "no es muy afortunada", sobre todo después del suceso ocurrido entre dos narcolanchas en el Guadalquivir. Según la portavoz del Ejecutivo, la "nefasta gestión" de su gobierno y su departamento va a hacer que Marlaska pase a los libros de historia, y le pidió "mas custodiar la frontera sur y menos ficticias en Cataluña", en alusión a la propuesta del PSOE y Junts en materia de inmigración.

La portavoz de la Junta reiteró que Andalucía requiere de "más recursos" para las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y "menos cesiones" al independentismo. "Hacen falta más recursos para luchar contra el narcotráfico y los recursos vienen en los Presupuestos Generales del Estado y no en la condonación de la deuda", señaló la consejera.

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