Dormir es una actividad imprescindible para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Cuando dormimos el cuerpo comienza con procesos internos que restablecen todas las funciones vitales.Las funciones intelectuales, físicas y orgánicas así como las emocionales, dependen de descansar adecuadamente en las horas que dedicamos a dormir. En este sentido, una de las claves para tener un sueño reparador es contar con un buen colchón.Un buen colchón permite que el cuerpo se relaje más y facilita el descanso. En la actualidad la tecnología y los nuevos diseños nos acercan a esta posibilidad. Una de las mejores opciones para quienes cuentan con poco espacio son los canapés abatibles. Ideales para guardar ropa, cuando el armario ya no es suficiente, o para quitar de la vista esos objetos del dormitorio que nunca encuentran un lugar fijo.Vienen en una amplia gama de colores, con diseños modernos y materiales de primera calidad reforzados que garantizan su durabilidad. Además vienen tapizados en polipiel fácil de limpiar y que permite que el colchón se airee perfectamente. Con el canapé abatible los problemas de espacio se terminaron.Pero si hablamos de verdadero confort a la hora de dormir, dentro de las opciones de camas articuladas podemos encontrar los colchones geriátricos, que están diseñados para conseguir un descanso óptimo, pues su diseño ergonómico permite que el cuerpo no quede en una mala postura evitando los típicos dolores al amanecer.Estos colchones, preparados tanto para uso geriátrico como doméstico, garantizan un buen descanso, pues distribuyen el peso de manera uniforme, aliviando las presiones y mejorando la circulación sanguínea. Han sido creados en especial para personas que pasan una gran cantidad de horas acostados.Además están diseñados para adaptarse a camas articuladas y están compuestos por materiales ignífugos y de alta resistencia.
Beneficios de dormir bien
Como mencionamos anteriormente, dormir bien aporta el funcionamiento adecuado del organismo. Puntualmente conseguir un sueño reparador trae de por sí una serie de beneficios.Regula las funciones hormonales. Al estar equilibradas, nuestro estado de ánimo es mucho mejor y el cerebro funciona de forma óptima permitiéndonos estar más atentos y creativos. Mientras dormimos, el cerebro fortalece las conexiones neuronales convirtiendo la memoria de corto plazo en memoria de largo plazo.En consecuencia, una persona que no haya dormido bien puede ver afectado los niveles superiores de razonamiento, con inconvenientes para resolver problemas y captar detalles. Los reflejos se ven considerablemente disminuidos así como la capacidad de concentración. Además cuando dormimos nuestro organismo produce melatonina y serotonina, hormonas que contrarrestan a las hormonas del estrés como la adrenalina y el cortisol. Esto no solo nos permite estar más alegres, sino que también está relacionado con la salud cardíaca, ya que estas mismas hormonas del estrés, aumentan el colesterol, la presión arterial y la frecuencia cardiaca elevando las posibilidades de una insuficiencia. El sistema inmune se regenera y se fortalece durante las horas de sueño. Por lo tanto contar con un buen descanso ayuda a disminuir el riesgo de contraer enfermedades, ya que el cuerpo combate con más eficacia a los gérmenes, bacterias y toxinas a las que nos exponemos diariamente.La falta de sueño también está relacionada con la obesidad, ya que la hormona supresora del apetito se segrega en menor cantidad y se libere más su opuesta; la hormona del apetito, lo cual generará una mayor predisposición a comer, aumentando índice de calorías consumidas lo que puede traer con ello sobrepeso.Mientras dormimos, el cuerpo libera hormonas que ayudan a reparar las células musculares y reponen los niveles de energía del organismo, además de regular el metabolismo. Una pérdida prolongada de horas sueño puede generar en el organismo condiciones similares a una diabetes
¿Cómo debe ser una buena noche de sueño?
Una buena noche de sueño, para un adulto, debe constar de entre 7 a 8 horas de descanso. Pero esto por sí solo no es suficiente, dentro de este descanso, lo ideal es que haya 4 a 5 ciclos de sueño. Cada ciclo está compuesto de períodos de sueño profundo y movimientos oculares rápidos (MOR) que es cuando estamos soñamos. A medida que avanza la noche, la porción de ese ciclo en el que estamos soñando aumenta. Este patrón de ciclos y su progresión es fundamental para lograr un sueño profundo y un descanso óptimo.Para favorecer una buena noche de sueño evita las bebidas estimulantes como la cafeína, las cenas con comidas pesadas, así como pasar una gran cantidad de horas frente a aparatos electrónicos como los dispositivos móviles y la televisión.Por supuesto, contar con un buen colchón es fundamental para que el sueño sea reparador. Pero debes evitar pasar una cantidad de horas excesivas en la cama realizando actividades como comer, leer, o mirar tv, así como hacer siestas prolongadas. De esta manera conseguirás un mejor descanso nocturno.
