Más cambios en la plantilla del Puerto

El consejo de administración del Puerto de Sevilla que se celebra este jueves abordará no sólo la propuesta de destitución del actual director Fausto Arroyo y la de nombramiento del ingeniero de caminos Ángel Pulido, sino una reforma más amplia del organigrama de los trabajadores de la institución. Sin ir más lejos, el actual jefe de la secretaría general del Puerto, Joaquín Vera, también será ascendido por la presidenta al puesto de jefe de área del servicio de asesoría jurídica.

El orden del día del consejo de administración no habla de destitución en su primer punto, sino de propuesta de "separación del cargo de director de Fausto Arroyo", quien, no obstante, seguirá trabajando dentro del Puerto en un puesto de inferior categoría. La Autoridad Portuaria confirma que Arroyo no es funcionario de Puertos del Estado, la administración estatal que gestiona la institución portuaria sevillana.

Según ha podido saber este periódico, Arroyo ya se está preparando para abandonar la vivienda de la Autoridad Portuaria que ocupaba con su familia junto a las oficinas centrales de la avenida de Moliní. El cargo de director va unido a la posibilidad de habitar en este inmueble público, una opción que ahora se ofrecerá al futuro director, Ángel Pulido.

La destitución del director se ha llevado con sigilo desde la presidencia y ha sorprendido dentro de la casa porque nadie se esperaba que Castreño tomara esta decisión tan rápidamente, pese a que era un hecho que no había buena sintonía entre ella y Arroyo desde hace años durante el mandato del anterior presidente. Oficialmente el Puerto ha vendido este cambio como una iniciativa "para dar un nuevo impulso a toda la gestión portuaria". La incógnita que aún queda por despejar es qué acontecimiento ha hecho saltar por los aires esa falta de sintonía y ha precipitado el relevo de Arroyo por parte de la nueva presidenta.

El cambio por Pulido ha sido acogido inicialmente con buenos ojos en buena parte de la plantilla, donde reinaba el "descontento" por la supuesta falta de relación de Arroyo con los representantes de los trabajadores. Una parte de los empresarios que operan en el Puerto también rechazaba la gestión del actual director, al que acusan de "no pisar los muelles" para conocer los problemas reales de las empresas portuarias.

El perfil de Pulido, según la plantilla, es el de un hombre muy tranquilo, muy trabajador, reservado, muy educado y buen negociador.