Los campamentos de verano en Sevilla: cada vez más caros

Con la llegada del verano, miles de familias sevillanas se enfrentan al ya habitual dilema: cómo conciliar el cuidado de los hijos durante las vacaciones escolares con las responsabilidades laborales. Los campamentos de verano se perfilan como una solución recurrente, pero también como un reflejo de las desigualdades que persisten en el acceso a estos recursos, especialmente en regiones con rentas más bajas como Andalucía.

Según el informe “Campamentos de verano en España: una necesidad creciente entre la conciliación y el bienestar infantil”, elaborado por la EAE Business School, alrededor de 3 millones de niños participaron en actividades estivales en 2024 en España. El 60% de las familias españolas optó por inscribir a sus hijos en este tipo de programas, un porcentaje que se mantiene estable respecto a los niveles previos a la pandemia.

Para el 50% de los hogares, los campamentos representan una herramienta clave para conciliar vida laboral y familiar. Sin embargo, el informe subraya que el acceso a estas actividades está condicionado por factores como el nivel de renta, la estructura familiar y el territorio, lo que deja en evidencia una clara brecha de equidad.

En Andalucía, donde el ingreso medio por hogar ronda los 25.051 euros anuales según los últimos datos del INE —muy por debajo de la media nacional de 36.996 euros—, este desequilibrio se acentúa. El coste de inscripción, transporte y materiales supone un esfuerzo económico significativo para el 57% de las familias, una cifra que puede tener un impacto aún mayor en provincias como Sevilla, donde el salario medio anual desciende respecto a la media autonómica con 21.050 euros.

El informe también revela que el gasto medio familiar en campamentos representa el 2,5% del presupuesto anual y el 8% del destinado a ocio y educación. Una familia puede invertir entre 200 y 2.000 euros por niño durante el verano, dependiendo del tipo de campamento, público o privado, así como la duración del mismo.

Según estos porcentajes, un sevillano destina aproximadamente 530 euros de media a los gastos derivados de un campamento durante el verano, dependiendo del tipo de inscripción y el número de hijos a los que se destina el servicio. Esta cifra no siempre está al alcance de todos. Según la EAE Business School, el 34% de los hogares con menores a nivel nacional declara no poder permitirse ni vacaciones ni campamentos.

En cuanto a la oferta, solo el 30% de las necesidades están cubiertas por actividades públicas, lo que obliga a muchas familias sevillanas a recurrir a soluciones alternativas, como dejar a los menores al cuidado de los abuelos. Según el estudio, 7 de cada 10 familias españolas delegan en los abuelos durante el verano, una carga que recae mayoritariamente sobre las mujeres.

El documento destaca, además, que más de 22.000 excedencias laborales fueron tramitadas en España durante el verano de 2024 por motivos de cuidado infantil, el 90% solicitadas por mujeres, lo que pone de relieve las desigualdades estructurales en materia de conciliación.

A pesar de todo, los expertos coinciden en que los campamentos no deben verse solo como una “guardería de verano”. Estas actividades fomentan la autonomía, la convivencia, la creatividad y el desarrollo emocional de los menores, además de reducir el sedentarismo y el aislamiento durante el periodo estival.

La oferta actual es amplia y diversa: desde campamentos deportivos —los más demandados, con un 31%— hasta programas centrados en el arte, la tecnología, el medio ambiente o la educación emocional. Sin embargo, su aprovechamiento está ligado, de nuevo, a la capacidad económica de las familias.

Precios de los campamentos de verano en Sevilla

En Sevilla, como en muchas otras ciudades, la llegada del verano activa una amplia oferta de campamentos para menores. Estos campamentos, que se desarrollan en colegios, clubes sociales e incluso organizados por distritos municipales como Los Remedios, presentan una gran diversidad de precios y modalidades.

Existen centros que permiten asistir por días sueltos, con un coste medio que oscila entre 10 y 15 euros diarios. Esta opción es especialmente valorada por las familias que no necesitan cubrir todo el mes completo.

Para quienes buscan una solución más estable, hay campamentos que ofrecen un mes completo de actividades (desde finales de junio hasta finales de julio) por menos de 200 euros, una alternativa accesible frente a otras más especializadas. También hay opciones semanales, con un precio medio de 55 euros, aunque algunos centros pueden alcanzar hasta los 90 euros por semana. En el caso de los campamentos de cuatro semanas, los precios pueden superar los 300 euros, aunque en la mayoría de casos se mantienen debajo de esa cifra.

Un aspecto a tener en cuenta son los descuentos por hermanos, una medida habitual que muchos colegios y centros aplican para facilitar el acceso a varias personas de una misma familia. En estos casos, se ofrecen bonificaciones que oscilan entre el 10% y el 15% por cada hermano adicional.