Cerámicas Sevilla 1952 un legado de tradición artesanal que perdura

Cerámicas Sevilla 1952 va más allá de ser un solo nombre, es el reflejo de una historia familiar que ha sabido preservar y proyectar el arte de la cerámica artesanal sevillana a lo largo de los años. Cuatro generaciones han trabajado con esmero en este oficio, combinando la tradición con las nuevas técnicas para lograr mantener vivo un arte que forma parte de la idiosincracia cultural de la ciudad hispalense.

La historia se remonta a Juana Moreno, una mujer apasionada por el arte de la cerámica antigua sevillana, quien junto a su marido Julio Fuentes dedicó su vida a la conservación y producción de azulejos. Su amor por esta disciplina no solo se tradujo en una impresionante colección de piezas que datan desde el siglo XV hasta el siglo XX, sino que también se transmitió de generación en generación. Su hijo, Ángel Fuentes Moreno, actual gerente de la empresa, ha continuado con esta tradición, al igual que la cuarta generación familiar, representada por Ángel Fuentes Sánchez-Palencia, Reyes Velasco Gutiérrez, Juana Fuentes Sánchez-Palencia y Héctor López Cano.

El taller principal de Cerámicas Sevilla 1952 se encuentra en la calle Sierpes 80, en pleno centro de la ciudad, donde Ángel Fuentes Sánchez-Palencia dirige la tienda y el proceso artesanal. Asimismo, cuentan con otros puntos de venta en ubicaciones históricas como la calle Águilas 14, en la Casa Pilatos, bajo la dirección de Reyes Velasco Gutiérrez, y en la calle San Jorge 5, en Triana, donde Juana Fuentes Sánchez-Palencia lidera la gestión de la tienda y oficina. El barrio de Santa Cruz también es testigo de esta tradición, con una tienda en la calle Gloria 5, gestionada por Héctor López Cano.

La especialidad de Cerámicas Sevilla 1952 radica en la técnica de la Arista, un meticuloso proceso artesanal que permite la creación de azulejos con diseños en relieve, característicos de la cerámica trianera. Cada pieza es trabajada a mano, desde el modelado hasta el esmaltado, utilizando tonos clásicos que evocan la esencia del Mediterráneo. Gracias a su resistencia a la humedad y al desgaste, estos azulejos son ideales tanto para decoración como para uso cotidiano.

A lo largo de los años, la empresa ha participado en proyectos de rehabilitación de importantes edificaciones históricas. Entre sus trabajos más destacados se encuentran la restauración de los azulejos de la Casa Álvaro Dávila en la Avenida de la Constitución, la intervención en las Reales Atarazanas de Sevilla y la reproducción de azulejos para la emblemática Torre de la Libertad en Miami, un edificio inspirado en la Giralda sevillana. Del mismo modo, han trabajado en la rehabilitación de tabernas tradicionales, como la Taberna Zurbarán, y en la restauración de fuentes y escaleras de siglos pasados.

Uno de los aspectos más valorados de Cerámicas Sevilla 1952 es su servicio de personalización para eventos y regalos de empresa. Las piezas elaboradas son auténticas obras de arte, acompañadas de un certificado de autenticidad y presentadas en un embalaje especial, lo que las convierte en obsequios únicos. Su capacidad para adaptar diseños clásicos a estéticas contemporáneas ha permitido que sus productos se integren en proyectos de interiorismo modernos sin perder su identidad histórica.

La cerámica sevillana tiene una raíz profunda en la historia de la ciudad. Desde el siglo XIV, con los alicatados de los Reales Alcázares, hasta la influencia renacentista italiana traída por Niculoso Pisano en el siglo XVI, la evolución de esta técnica ha sido constante. Cerámicas Sevilla 1952 ha sabido mantener viva esta tradición, adaptándose a los nuevos tiempos sin perder la esencia de su legado.