Una red de trabajo colaborativo, impulsada por el profesor de tecnología Miguel Ángel López en Castilleja de la Cuesta, ha logrado fabricar un millar de máscaras de protección sanitaria en su primer día de funcionamiento, que ya han sido repartidas en centros sanitarios.

López ha explicado este viernes que la iniciativa, a la que se han sumado unas setenta personas en sus dos primeras jornadas de actividad, se ha asociado a la comunidad de trabajo colaborativo Sevilla Maker Society, que junto a la Universidad de Sevilla y otras entidades han comenzado a fabricar con urgencia material sanitario como mascarillas, batas o pantallas de protección, para afrontar la pandemia de coronavirus,

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Una vez que López ha diseñado esta pantalla de acetato, y la ha certificado, ha comenzado a fabricar este material mediante su impresora 3D, de donde han salido en un día más de doscientas unidades. Además, ha compartido su diseño con unas setenta personas quienes, a su vez, también han comenzado a fabricarlas desde ayer jueves en la provincia de Sevilla, donde ya se han repartido centenares de unidades, como las entregadas este viernes a la Policía Local de Castilleja de la Cuesta, que las ha asignado a varios centros sanitarios.

El sistema diseñado por López perfora la lámina de acetato "con un simple boli bic", permite montar la pantalla de protección de acetato "en segundos" y la montura resultante se puede lavar y desinfectar sin dañarla. "Necesitamos gente que quiera ponerse a imprimir", ha alertado Miguel Ángel López en su página en Facebook, en la que publica el enlace a su diseño de la pantalla protectora, para que todo el quiera colabore y fabrique este material sanitario mediante una impresora 3D.

López ha hecho un llamamiento urgente a la entrega de acetatos, materia básica para la fabricación de estas máscaras y que ni él ni sus colaboradores tienen capacidad de fabricar, por lo que están usando el material que han podido encontrar, en su mayor parte acetato para encuadernación. A esta iniciativa se ha sumado el laboratorio tecnológico FabLab, de la Universidad de Sevilla, que pretende fabricar medio millar de estas pantallas protectoras en su primer día de trabajo, pese a que sólo está abierto media jornada, como consecuencia de las restricciones impuestas por el vigente decreto de alarma.

La intención de esta iniciativa es su expansión por España y que cualquier persona que disponga de una impresora 3D acceda al diseño publicado libremente por Miguel Ángel López en las redes sociales y fabrique estas máscaras protectoras en función de las necesidades de su centro de salud u hospital más cercano.