Sevilla

Una oleada de pinchazos revela las carencias de seguridad de una comisaría de Sevilla

  • La falta de un sistema de videovigilancia y de perímetro de seguridad lleva a la Policía Local del distrito Macarena a sufrir continuos actos vandálicos

  • El sindicato Sppme eleva varios informes alertando de las deficiencias al Ayuntamiento, que asegura que los atenderá

La comisaría de la Policía Local en el distrito Macarena, este domingo.

La comisaría de la Policía Local en el distrito Macarena, este domingo. / José Ángel García

La comisaría de la Policía Local en el distrito Macarena padece una serie de deficiencias importantes en materia de seguridad. En las últimas semanas se han sucedido los ataques vandálicos a los patrulleros y a los vehículos particulares de los agentes destinados en esta sede policial, ubicada en la esquina de las calles Manuel Villalobos y Jorge de Montemayor, en la zona de León XIII. Una veintena de coches y motos han sufrido pinchazos en sus neumáticos, así como otros sabotajes.

El Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme), organización mayoritaria en la Policía Local de Sevilla, ha elaborado varios documentos sobre la situación de estas dependencias. Los representantes sindicales han inspeccionado las instalaciones y levantado un acta en el que se recogen las diferentes carencias de la comisaría y han realizado dos informes más, uno sobre el estado de las dependencias y otro sobre la calidad del aire en el interior de las mismas. 

Fuentes del Sppme explicaron a este periódico que estos documentos se han trasladado al alcalde, Juan Espadas, y al delegado de Gobernación, Juan Carlos Cabrera. Hace unos días, los delegados sindicales se reunieron con la delegada del distrito Macarena, Clara Isabel Macías, y tras este encuentro el Ayuntamiento de Sevilla arregló una puerta. Fuentes del Ayuntamiento de Sevilla aseguran que se produjo una reunión con el Sppme en la que los representantes del Consistorio explicaron que "el edificio cumple con la normativa pero que no obstante se analizarán las peticiones". Las mismas fuentes añaden que se ejecutarán todas las mejoras de cuestiones subsanables que sea posible.

Falta todavía mucho más por hacer para convertir en este edificio en algo seguro para los policías, sobre todo teniendo en cuenta el nivel de alerta antiterrorista, que sigue en el 4 reforzado, y que los agentes del orden constituyen un objetivo principal de posibles ataques yihadistas.  Estos informes constatan que la comisaría está ubicada en un local que no tiene cerramiento perimetral y que cuenta con acceso directo desde la vía pública, a través de dos puertas, una que da a la calle Manuel Villalobos y la otra a Jorge de Montemayor.

En el exterior, los vehículos policiales están aparcados en la puerta sin "vigilancia permanente y expuestos a merced de cualquiera, sin aparcamiento perimetrado ni videovigilancia". El hecho de que las dependencias tengan acceso directo desde la calle entraña un riesgo añadido, tanto de vandalismo como de atentado terrorista.

El acta detalla que cuatro patrulleros y seis vehículos particulares de los agentes han sufrido pinchazos, así como el corte del manguito de frenos en un caso. Fuentes del Sppme elevan esta cifra a veinte vehículos en los últimos meses. Los pinchazos son siempre mediante el mismo modus operandi, se coloca un tornillo bajo el neumático para que, en el momento en el que el coche empiece a andar, se clave. De esta manera, los vehículos no están pinchados cuando empieza el servicio, sino que las ruedas se van vaciando durante la patrulla.

Se reproduce en el acta un informe sobre el pinchazo sufrido por un patrullero, del que los agentes se percataron cuando estaban patrullando por la calle Virgen de Escardiel, en el Polígono Norte. Cuando estaban denunciando a un infractor, saltó un chivato del coche y se percataron de que en uno de los neumáticos había un tornillo similar a los utilizados otras veces para pinchar los coches aparcados en el distrito. Al tratarse de una zona conflictiva, los agentes decidieron marcharse con la rueda vacía hasta un taller de la carretera de Carmona.

Uno de los coches pinchados. Uno de los coches pinchados.

Uno de los coches pinchados. / M. G.

"Estos hechos ponen de manifiesto la urgente necesidad de reparación del sistema de videovigilancia del distrito Macarena, que no funciona desde hace más de un año y medio, poniendo en riesgo a los agentes que tomamos el servicio en dichas dependencias", dice este documento. Además, se adjunta otro informe específico sobre la avería de las cámaras.

Además, sólo hay disponible un ordenador para todos los policías de servicio. Por ello, asegura el Sppme, es "imposible realizar las labores administrativas que conllevan el servicio en la vía pública". No hay un sistema integral de gestión para consultar datos del padrón, antecedentes policiales, el censo canino o tramitar las denuncias de tráfico o ante la Subdelegación del Gobierno. También se han descubierto roedores en alguna ocasión dentro del edificio.

En cuanto a dotación de agentes, la inspección señala que hay actualmente 65 funcionarios destinados en este edificio. Son un intendente, un inspector, un subinspector, cinco oficiales y 57 policías locales. Esto supone un déficit de 42 agentes, puesto que en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) de la Policía Local se establece que en este distrito debe haber una dotación de 107 funcionarios. Además, de esos 65 policías, 64 hombres y sólo hay una mujer.

Tornillo clavado en un neumático. Tornillo clavado en un neumático.

Tornillo clavado en un neumático. / M. G.

La flota de vehículos es también insuficiente y los policías se ven obligados a realizar patrullas a pie. Hay únicamente ocho coches, cuatro de ellos con mampara para poder trasladar detenidos. El resto carece de ellas. Tampoco hay motos para poder desplazarse por lugares estrechos o de difícil acceso, así como zonas peatonales de algunos barrios en los que los vecinos denuncian continuamente la celebración de botellonas o reuniones de jóvenes hasta altas horas de la noche.

El acta de la inspección, que firma el presidente del Sppme en Sevilla, Luis Val Morales, sostiene que se incumplen "las normas mínimas de habitabilidad y salubridad" en las instalaciones. "Hay humedades en las paredes y pasillos, con fuerte olor a heces y aguas fecales durante todo el año y especialmente en época de lluvias, atascos y rezume de aguas negras por las arquetas ubicadas en el pasillo de las dependencias", dice el documento.

En cuanto a las dimensiones, también son insuficientes para la ratio de trabajadores. Según el acta, suele haber 29 funcionarios por turno, que coinciden en un espacio en el que no se pueden garantizar las distancias de dos metros. Los pasillos tienen menos de 1,20 metros de anchura y no hay espacios más amplios para poder maniobrar con una silla de ruedas, por ejemplo.

Las taquillas son muy estrechas y no cabe la ropa, apuntan los informes. En la zona en la que éstas se encuentran los espacios son insuficientes para el número de agentes que coinciden en ella. No hay extracción de aire ni en las taquillas ni en los baños. Las zonas comunes no tienen ventilación natural ni tampoco extracción forzada de aire. Además, "el mantenimiento y la limpieza de las máquinas de aire es inexistente".

Pancarta de protesta elaborada por el sindicato Sppme. Pancarta de protesta elaborada por el sindicato Sppme.

Pancarta de protesta elaborada por el sindicato Sppme. / M. G.

En el caso de los baños, esto "eleva a límites insalubres los olores y gases". Los urinarios se atascan periódicamente. Hay parte del mobiliario en mal estado, con riesgo de accidente, no se revisan los extintores. La parte que se usa como almacén es una zona fría sin ventilación con suelo de mármol, con peligro de rebote en el caso de que se produzca un disparo accidental de alguna de las armas reglamentarias.

El Sppme destaca también el riesgo de incendio en el cableado de ordenadores e impresoras, en la sala del cuadro eléctrico y de las instalaciones de la red de internet, que se utiliza también como almacén de pinturas, "con el riesgo de vapores o emanación de gases de la pintura en dicha zona".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios