Un cortijo para la canalla y los tristes
Al portavoz de IU, Daniel González Rojas, le hubiera gustado que tras el primer año del nuevo gobierno local a Sevilla se le pudiera poner de fondo musical el estribillo de la canción de Mercedes Sosa: "Cambia, todo cambia". Pero no. Debe conformarse con el de la melodía de Julio Iglesias (nada afín a sus siglas): "La vida sigue igual". Rojas usó la letra de Ismael Serrano, compositor más proclive a su causa, para advertir a Espadas del descontento: "Un día la vida echará tu puerta abajo".
Al alcalde debió dolerle mucho el ataque sin mesura de los que en su día le apoyaron para hacerse con el bastón de mando. Espadas preparó el golpe certero durante las dos horas largas que duró el debate sobre el estado de la ciudad. Al final de su última intervención dejó sin posibilidad de respuesta al portavoz que en sus años mozos fue monaguillo del Museo. "No es que la ciudad esté triste, es que ustedes, los comunistas, son unos tristes".
Palabras de un regidor que no había recibido ni una simple caricia por parte de la oposición, que aprovechó su gobierno en minoría para acorrarlo sin compasión alguna. Sólo obtuvo un guiño de cariño por parte del portavoz de Ciudadanos, Javier Millán, quien le puso una migaja -envenenada- en los labios: "Bienvenido al centro, señor alcalde".
A González Rojas hay que reconocerle que su ácidez hace más llevaderos los plenos. Comparó a Espadas con cierto socialdemócrata alemán al que jaleaba "la canalla de la derecha". La equiparación logró la reacción esperada: el aplauso inmediato de los concejales del PP, con gesticulación incluida de Beltrán Pérez. "Yo sabía que iba a suceder esto", respondió el edil que se hace llamar rojo sevillano en las redes sociales.
Gracias a la sesión de ayer se supo que Susana Serrano, portavoz de Participa Sevilla, se tuvo que ausentar de la última Mesa de Movilidad para someterse a una operación quirúrgica. "Aquí somos ya mayores y no estamos para caprichos", le respondió la presidenta del Pleno, Carmen Castreño, ante las continuas interrupciones de la misma Serrano, quien siguió hablando (y gritando). "Mantiene usted una actitud machista", profirió la concejal de Participa, no sin antes elevar el Salón Colón a una cotizada propiedad rural: "¡Usted no es la dueña del cortijo!".
Millán también hizo uso de la terminología campestre. Para el portavoz del partido naranja, aún siguen las "prácticas cortijeras" en el Ayuntamiento. El concejal de Ciudadanos sacó a relucir los casos de corrupción municipales más recientes, algo que irritó a socialistas y populares. Lo único en lo que se pusieron de acuerdo.
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