La Guardia Civil ha detenido este miércoles a dos ganaderos por un pastoreo incontrolado en el Corredor Verde del río Guadiamar. A los arrestados se les imputan varios delitos: daños continuados por valor de hasta 200.000 euros, contra la seguridad del tráfico, desórdenes públicos, maltrato y abandono de animales, contra la salud pública y alzamiento de bienes. La operación la ha llevado a cabo la Guardia Civil de Sanlúcar la Mayor, en colaboración con la Policía Local, la Oficina Comarcal Agraria (OCA), Asaja y la asociación Guadiamar Equina. 

La investigación se inició a principios de año, después de que los agentes analizar un problema en el aprovechamiento de pastos de la vía verde y fincas limítrofes. En esta zona se detectó un pastoreo incontrolado de ganado ovino, caprino y caballar y la existencia de animales trabados o que llegaban a atacar a viandantes y usuarios del corredor.

También se habían registrado daños en vallados, que provocaban que los animales estabulados escapasen de la zona de pastoreo e invadiesen vías de circulación e incluso vías férreas, creando un grave peligro para las personas y vehículos que las transitan. Además, ocasionaron graves daños continuados en cultivos propiedad de agricultores de la zona.

Estos animales acababan siendo introducidos en la cadena alimentaria, sin ningún control por parte de la oficina comarcal agraria o sanidad, a sabiendas de que los mismos se alimentaban de pastos contaminados. Igualmente, para evitar el pago de sanciones judiciales y evitar embargos, los sospechosos realizaban la venta de sus bienes haciendo uso de identidades supuestas, sin contratos legales. Así lograban evitar el control por parte de la Hacienda Pública, generando importantes ganancias económicas.

Una vez finalizada la fase de investigación policial y reunidos indicios suficientes de criminalidad respecto a los investigados, la operación fue explotada a las nueve de la mañana de este miércoles, con la realización de una inspección final en la explotación ganadera, situada en localidad de Sanlúcar la Mayor. Esta finca era  gestionada por los dos imputados, un hombre y una mujer. La inspección la llevó a cabo una unidad instructora compuesta por la Guardia Civil y el personal de la Oficina Comarcal Agraria del Poniente, de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo sostenible de la Junta de Andalucía, y la Policía Local de Sanlúcar la Mayor.

Una vez finalizada la inspección, se ha procedido a dejar a los animales estabulados y a disposición de la autoridad judicial. Algunos ya se encuentran embargados por el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Sanlúcar.