Las seis presas que abastecen a Sevilla y su área metropolitana (Emasesa y Aljarafesa) rozan el 60% de agua embalsada, gracias a la cantidad de lluvia que ha caído en Semana Santa, y aún crecerán más las reservas de aquí al domingo, según datos de Emasesa a fecha de este sábado 30 de marzo. El porcentaje de agua embalsada ha pasado prácticamente en un mes de un 45%, a finales de febrero, al 59% que registra actualmente. 

Según los datos de Emasesa, el volumen de agua embalsada alcanza el 59% (378,87 hm3). Cuatro pantanos tienen agua muy por encima de la mitad de su capacidad. Gergal (99,8%), Cala (78,2%) y Melonares (72,2%) son los que más agua acumulan, seguido de La Minilla (67,8%). Aracena (49,2%) y Zufre (35%) son los únicos aún por debajo del 50%.

Con este nivel de agua en los pantanos, Sevilla y su área metropolitana han salido de la situación de emergencia y prealerta por sequía, para alcanzar una situación de normalidad, lo que aleja definitivamente la amenaza de bajadas de presión y restricciones de agua. Queda por saber qué pasará con el agua para el campo.   

Estos son los umbrales que marcan el paso de prealerta a situación de normalidad. Al estar por encima de los 324 hm3 de agua embalsada (umbral de la prealerta por sequía), hemos pasado a situación de normalidad. En este gráfico se marca la reserva de agua que tenía Emasesa a finales de febrero: 287 hm3.

Evolución del estado de los embalses de Emasesa y medidas a adoptar

A finales de febrero pasamos a prealerta por sequía

A finales de febrero, Emasesa acordó pasar a situación de prealerta por sequía como medida de prevención, pese a que las reservas ya habían sobrepasado los 280 hm3. Con las lluvias de Semana Santa las reservas han subido a 378,87 hm3. 

Emasesa aprobó a finales de febrero pasar a estado de alerta por sequía tras una situación de de emergencia por sequía. Las lluvias caídas en febrero aumentaron las reservas de agua embalsada de un 32 a un 45%. Con esas precipitaciones, los seis embalses que abastecen a Sevilla y su área acumulaban agua por encima de los 280 hm3. 

Las previsiones de los próximos meses indicaban que el sistema se mantendrá por encima de los 221 hm3 hasta julio (cifra que marca la entrada en emergencia) como mínimo, en función de las lluvias que se puedan registrar esta primavera y que la prealerta no se mantendría más allá de mayo.   

El uso racional del agua se dijo que seguía siendo necesario y se mantuvo la prohibición de regar zonas verdes (salvo agua de pozo), llenar piscinas, etc., pero el objetivo de ahorro se recortó del 10% a un 5%.