Homenaje

"Me niego a sentirme culpable por querer recordar"

  • Sevilla homenajea a Alberto y Ascen en el 26 aniversario de su asesinato por la banda terrorista ETA

  • Teresa Jiménez-Becerril pronuncia un discurso en el que condena la ley de amnistía y los recibimientos a asesinos etarras 

  • "No iban a la guerra, venían de tomar una cerveza"

Homenaje a Alberto Jiménez Becerril y su mujer, asesinados por ETA hace 26 años / Juan Carlos Muñoz

"Me niego a sentirme culpable por querer recordar". Es una de las frases pronunciadas por Teresa Jiménez-Becerril en el acto celebrado este martes, 30 de enero, en la calle Don Remondo, donde hace 26 años la banda terrorista ETA asesinó a su hermano, el concejal Alberto Jiménez-Becerril, y cuñada, la procuradora Ascensión García Ortiz. Más de un cuarto de siglo después el panorama político de España dista mucho del de 1998. ETA ya no existe, pero sí sus herederos políticos (Bildu), cuyo apoyo ha resultado indispensable para una nueva legislatura del socialista Pedro Sánchez. A los terroristas se les sigue agasajando con homenajes en el País Vasco, con total libertad, mientras que desde algunos sectores se considera que honrar la memoria de las víctimas de aquellos años de plomo sólo sirve para remover un pasado supuestamente superado y para lograr rédito electoral. 

Este 30 de enero coincide con el debate de la polémica ley de amnistía en el Congreso de los Diputados. Sobre la acera de la calle Don Remondo algunas velas aún resisten tras la vigilía de la noche anterior. Un ramo de flores aparece depositado sobre el pavimento. Ha sido ofrendado por el Colegio Oficial de Procuradores, al que pertenecía Ascen, quien aquella fría noche portaba tres claveles blancos para que sus hijos, la jornada siguiente, celebraran en el colegio el Día de la Paz y la No Violencia. Triste paradoja. 

Abrigos y corbatas oscuras. La tarde languidece en el punto exacto de Don Remondo donde el pulso se para. Una placa recuerda aquel vil asesinato que truncó la vida de una familia. El matrimonio venía de tomar unas copas con unos amigos. Los dispararon por la espalda. Cuando han transcurrido 26 años, la ciudad no quiere dejar en el olvido a Alberto y Ascen y lo que sus muertes supusieron en la Sevilla de aquellos días, que se echó entera a la calle para plantarle cara a ETA. Era la continuación del espíritu de Ermua que nació medio año antes, en el verano de 1997, tras el secuestro y asesinato terrorista de Miguel Ángel Blanco

Los asistentes

"Hay quienes quieren que nos olvidemos de Alberto y Ascen", ha lamentado la adjunta al Defensor del Pueblo en el acto celebrado este martes, que ha contado con la presencia del obispo auxiliar, monseñor Teodoro Léon, quien minutos antes ha presidido una misa por el alma de estas víctimas de ETA en la Capilla Real de la Catedral; y el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz. Al regidor lo ha acompañado todo su equipo de gobierno. También ha estado presente el portavoz del grupo municipal socialista, Antonio Muñoz, con los concejales del PSOE Sonia Gaya y Juan Carlos Cabrera. De igual modo, han asistido la portavoz de Podemos-IU, Susana Hornillo; y el edil de Vox, Gonzalo García de Polavieja. Por parte de la Junta de Andalucía han acudido los consejeros Antonio Sanz, Patricia del Pozo, Jorge Paradela y Rocío Díaz, además del delegado del Gobierno andaluz en Sevilla, Ricardo Sánchez

Colocación de la corona de laurel en homenaje a Alberto y Ascen. Colocación de la corona de laurel en homenaje a Alberto y Ascen.

Colocación de la corona de laurel en homenaje a Alberto y Ascen. / Juan Carlos Muñoz

Teresa Jiménez-Becerril ha hecho referencia en su intervención a la realidad política del país. "¡No a la amnistía!", ha exclamado en mitad de su discurso y en unas horas en la que esta ley se debatía en el Congreso, donde no ha salido adelante tras el voto en contra de Junts. Unas declaraciones que suponen un no rotundo a los acuerdos adoptados por Pedro Sánchez para sacar adelante esta legislatura. "No vamos a consentir una España a la carta de sus verdugos", ha sentenciado. 

También ha aludido a las declaraciones que las últimas semanas se han hecho desde el Gobierno sobre el terrorismo. "No hay terrorismo bueno y malo. Sólo hay un terrorismo. Y es malo", ha abundado la ex eurodiputada, a quien le comunicaron el asesinato de su hermano y cuñada aquel 30 de enero de 1998 cuando se encontraba en Turín.  "Sois nuestros héroes", ha manifestado al recordar a Alberto y Ascen. "Nosotros no salimos a la calle a honrar a los asesinos", ha lamentado tras los homenajes celebrados en varios municipios vascos cuando antiguos militantes de ETA han salido de las cárceles sin ni siquiera pedir perdón a los familiares de las víctimas. 

"Con la cabeza muy alta"

"Hoy nos jugamos mucho. Nos jugamos España. Me niego a sentirme culpable por querer recordar", ha señalado Jiménez-Becerril, que tampoco ha dejado en el olvido lo ocurrido en las últimas elecciones generales: "Perderemos las elecciones, pero no la dignidad". "Buscaremos el consuelo en vuestro ejemplo de valentía. Salgamos de esta calle con la cabeza muy alta", ha apostillado. 

A la intervención de la hermana de Alberto Jiménez-Becerril le ha seguido la del alcalde, quien también ha tirado de memoria. "ETA quiso amordazar a Sevilla, callarla, pero la ciudad se echó a la calle en memoria de las víctimas y por los valores de la libertad, la democracia y el Estado de derecho". "Cuando han pasado 26 años, no vamos a olvidar quienes entonces estábamos defendiendo el Estado de derecho y los que no. Sevilla está y seguirá estando con esos valores", ha concluido. 

Terminados los discursos, una corona de laurel cuelga de nuevo, otro 30 de enero, en el muro de la calle Don Remondo. "Sevilla no os olvida", aparece escrito en la filacteria. Debajo, un puñado de velas resiste la embestida de las horas. Como la memoria de la ciudad, donde permanece anclado el recuerdo de Alberto y Ascen, asesinados aquella noche de invierno sin que los terroristas aún hayan pedido perdón. 

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