El Hospital Macarena medirá el grado de inmunidad de sus profesionales

Estudio de seroprevalencia frente al coronavirus

El centro realizará entre sus trabajadores un estudio de seroprevalencia frente al coronavirus a instancias de la Consejería de Salud

Análisis de una prueba PCR en un laboratorio público de la provincia.
Análisis de una prueba PCR en un laboratorio público de la provincia. / M. G.

Con el objetivo de medir la inmunidad alcanzada frente al coronavirus entre los profesionales del Hospital Virgen Macarena, el más castigado del sistema público sevillano en cuanto al número de trabajadores contagiados, el centro ha anunciado el inicio a partir de la próxima semana de los estudios de seroprevalencia entre todo el personal por petición de la Consejería de Salud y Familias.

Liderado por el servicio de Medicina Preventiva del centro, el proyecto busca determinar el porcentaje de personal sanitario que ha superado la infección. Este se desarrollará a la totalidad de los más de 5.000 empleados con los que cuenta el centro y en todas las categorías laborales, ya sean sanitarios o no. Esto permitirá analizar la evolución de su estado inmunitario ante el virus

El facultativo del servicio de Medicina Preventiva y Salud Pública del Macarena, Julio López Méndez, explica que se trata de una "continuación" del estudio que ya se ha realizado en el centro a través de los test rápidos y señala que "la extracción de las muestras sanguíneas se realizarán en distintos puntos", que serán acordados con los cargos intermedios. El resultado de estas pruebas se incorporará a la historia de salud digital de cada trabajador y, en el caso de ser positivo, "se informará personalmente" para proceder a su aislamiento.

El centro ha llegado a sumar casi 140 contagios entre sus profesionales en el momento álgido de la pandemia, aunque según difundió la Junta de Andalucía, el total de afectados, ya fueran casos positivos, en estudio o en aislamiento alcanzó los 263 trabajadores. Contexto en el que se produjo la dimisión del hasta entonces gerente del hospital, Francisco Merino López (sustituido por el jefe de Medicina Interna Miguel Ángel Colmenero) y la emisión de un manifiesto firmado por hasta por 85 sanitarios que advertían de una posible "interpretación errónea del número del profesionales dados de baja y en investigación" como la explicación a las informaciones sobre infecciones masivas en el centro.

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