El macroparking de Fibes sobre el canal incumple el PGOU de Sevilla

El gobierno local sevillano tiene dos frentes vecinales abiertos en Sevilla Este y la Alameda a cuenta de un aparcamiento sobre una zona verde y debido a la botellona. El aparcamiento en superficie de 1.300 plazas que el Palacio de Congresos proyecta sobre el canal de Ranillas choca con el nuevo Plan General de Sevilla (PGOU), que prevé convertir este cauce en "un Parque lineal equipado con bicicarriles y viarios de conexión con otras zonas verdes", todo un bulevar de 105,19 hectáreas que atravesaría Sevilla Este, según consta en el capítulo de espacios libres del PGOU. El propio alcalde de Sevilla ha anunciado en más de una ocasión que este canal sería un corredor verde ecológico.

Ante la oposición vecinal que ha suscitado el proyecto de este aparcamiento entre los residentes del sector 1 de Sevilla Este, la dirección de Fibes aseguró ayer por primera vez que el citado parking será "provisional, durante los dos o tres años que tarde en hacerse el parking definitivo" en otros terrenos que, según el director gerente, Felipe Luis Maestro, está buscando la Gerencia de Urbanismo cerca del Palacio de Congresos, aunque no precisó más detalles.

El máximo responsable de Fibes no supo concretar qué longitud exacta del canal de Ranillas se ocupará y añadió que tal dato se conocerá una vez que el aparcamiento cuente con la autorización de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento. Respecto al temor de los vecinos de que se ocupe toda la extensión de un kilómetro, Maestro aclaró que la idea es que sea "la zona más problemática y absolutamente desaprovechada, que coincide con la trasera del Palacio" que cogería también una porción de suelo municipal, por lo que afirmó que no entiende el rechazo vecinal, una postura que achacó al desconocimiento que tienen los ciudadanos del proyecto. "No entiendo esa actitud de los vecinos. No tratamos de lesionar ninguna infraestructura programada. Queremos solucionar un problema que afecta a los vecinos como son los coches que inundan el barrio cuando hay grandes eventos en Fibes y ordenar la zona de forma más racional", recalcó ayer Maestro en declaraciones a este periódico.

Maestro explicó que la idea de aprovechar la superficie del canal de Ranillas surgió por la necesidad de la institución de congresos de disponer de un aparcamiento de grandes dimensiones distinto al de 600 plazas que iba en la zona Sur, un parking al que se tuvo que renunciar debido a la imposibilidad de hacerlo compatible con la pasarela que unirá los dos edificios: el nuevo y el antiguo. Así pues, el único nuevo aparcamiento que hoy por hoy está construyendo Fibes -la zanja está prácticamente terminada- se halla justo detrás del Palacio y dispone de 800 plazas.

En los últimos meses, la única Administración que ha dado el visto bueno a los planes de Maestro ha sido la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), el organismo que tiene la titularidad del dominio público hidráulico, pero faltan las dos autorizaciones esenciales y definitivas: de la Consejería de Medio Ambiente y de la Gerencia de Urbanismo, que aún no han dado du respuesta a la dirección de Fibes.

La Confederación Hidrográfica asegura que no tendría ningún inconveniente en autorizar un cambio de uso en el canal de Ranillas para que acoja un aparcamiento en superficie, según ha podido saber este periódico, aunque advierte que habría que demoler la cubierta del canal por otra nueva que aguante el peso de los vehículos aparcados, ya que la actual está diseñada para el paso de peatones. En mayo pasado, cuando Fibes anunció su macroaparcamiento a este periódico, la idea era tenerlo listo en octubre, coincidiendo con la temporada fuerte de Congresos, pero estos plazos ya son de imposible cumplimiento, admitió ayer Maestro.