Cuando la bata del estudiante cotiza
El pódium arrebatado
El Buen Pastor y el San Francisco de Paula acusan a la Hispalense de "engaño" al calcular la calificación de Selectividad con las 20 mejores notas de cada centro y no con la totalidad.
Un cambio envuelto en la polémica. El nuevo criterio aplicado por la Universidad de Sevilla para calcular la nota media de los colegios e institutos en la Selectividad sigue generando debate. No es para menos, ya que después de décadas en las que los centros privados coronaban el listado, la enseñanza pública lidera esta tabla, precisamente el último año -supuestamente- en que se celebran estas pruebas. Desde los institutos se congratulan de que la Hispalense haya realizado una selección previa que les permita "competir" en igualdad de condiciones, mientras que centros privados, como el Buen Pastor y el San Francisco de Paula, consideran "sesgado" dicho ranking, ya que no se tiene en cuenta la calificación de todos los alumnos.
El cambio se produce en un momento en el que las pruebas de acceso a la Universidad (PAU) se encuentran bastante cuestionadas. Sirva de ejemplo el dato más actualizado. Este año las han superado el 94% de los estudiantes que se han presentado. Hace tiempo, por tanto, que la PAU dejó de servir como filtro para alcanzar los estudios superiores, pues casi la totalidad de los aspirantes la aprueban. La polémica Lomce plantea que en 2017 estas pruebas sean sustituidas por la reválida al final del segundo curso de Bachillerato, lo que ha generado una dura crítica por los partidos de la oposición, al entender que se copia un modelo propio de la dictadura franquista que "reserva" la enseñanza universitaria a los alumnos de la educación privada.
Más allá de este debate, los datos extraídos de la Selectividad han servido, principalmente, para fijar una nota de corte en las carreras académicas y conocer el nombre de los alumnos con mayor puntuación. A ello se añade el famoso ranking de los centros educativos con la mejor calificación media. Aquí los más beneficiados han sido hasta ahora los de titularidad privada. Los nombres del Buen Pastor, San Francisco de Paula y Highlands se alternaban para coronar el listado de la Hispalense, mientras que el de la Pablo de Olavide -que no ha cambiado el criterio a la hora de calcular esta calificación- suele liderarlo el Alberto Durero (también conocido como Colegio Alemán). La Hispalense siempre se ha mostrado reacia a facilitar estos datos. De hecho, no los ha ofrecido hasta hace pocos años y nunca ordenados por nota media, sino por orden alfabético. La tabla distribuida con la calificación de cada centro -sólo contiene este dato-ha sido una novedad de 2016, modificación que traía un factor sorpresa: la puntuación estaba calculada con las 20 mejores notas de cada colegio e instituto adscrito a la Universidad de Sevilla.
Esta selección tiene como fin que centros públicos y privados compitan en igualdad de condicones, ya que los segundos -por norma general- llevan a la Selectividad a los alumnos mejor preparados y cuyo número suele ser más reducido que el de los públicos, obligados, por su idiosincrasia, a presentar una promoción más heterogénea. Esta "mezcla" provoca que la nota media difícilmente alcance la de los privados, y por tanto, se queden fuera del pódium. La Hispalense ha decidido escoger a los 20 mejores para que ese factor de excelencia homogénea también impere en los públicos. Un criterio que conlleva, en primer lugar, a aumentar la calificación de todos los colegios e institutos y, por otro, a que el IES Fernando de Herrera y el IES Martínes Montañés coronen el ranking, con lo que los privados pierden el protagonismo en esta clasificación.
El cambio de criterio hay que contextualizarlo. Se produce en pleno desarrollo de la Lomce, la reforma educativa del Gobierno en mayoría del PP a la que siempre se ha opuesto la Hispalense, al entender, entre otros motivos, que beneficia a la enseñanza privada y perjudica a la pública. El resultado de elegir a las 20 mejores calificaciones destierra de lo más alto de la tabla a los centros privados.
Pero dicha selección sigue mostrando una realidad social en la que la igualdad de oportunidades entre los barrios de la ciudad hispalense está aún lejos de conseguirse, al menos, en el plano académico. Los dos institutos públicos líderes en Selectividad se sitúan en la Avenida de la Palmera y en Nervión, barrios en los que residen familias burguesas. El tercero, siguiendo en la capital, es el San Isidoro (en pleno centro), y el cuarto, el Carlos Haya (en Tablada). El quinto instituto hispalense es el IES Vicente Aleixandre, ya en Triana, que ocupa en la tabla el puesto 25. Por tanto, aunque se haya cambiado el criterio para elaborar la tabla, hay algo imposible de ocultar: el contexto socioeconómico de cada centro condiciona su excelencia formativa.
"Manipulación", "disparate" y cambio de adscripción
El equipo directivo del Colegio Buen Pastor ha enviado un escrito al rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro, en el que acusa a la institución académica de "manipulación" por elaborar el ranking de los centros en Selectividad sólo teniendo en cuenta las 20 mejores notas. Por tal motivo, exigen a la Hispalense que remita a los medios de comunicación la configuración de esta lista con todos los alumnos que se han presentado por cada centro, como sigue haciendo la UPO. En la misiva, exigen al equipo de gobierno de la Hispalense que no vuelva a usar datos del Buen Pastor para evitar "una nueva manipulación". "Es más, estamos gestionando el cambio de adscripción a la Universidad Pablo de Olavide para futuras pruebas", especifica el equipo directivo del Buen Pastor en la carta. Por su parte, el director del Colegio San Francisco de Paula, Luis Rey Goñi, califica de "disparate absoluto" el criterio seguido por la Hispalense. "Veinte notas pueden engañar más que todas, ya que entre muchos alumnos sólo son los excelentes", refiere el director del San Francisco de Paula, quien siempre ha mantenido una postura escéptica sobre la Selectividad: "Las grandes universidades seleccionan por entrevistas, valorando actitudes y aptitudes. En España no se hace y así nos va".
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