Un preso de Sevilla-I apuñala a otro en la cara y el cuello después de misa

El interno, uno de los cabecillas del tráfico de drogas, sacó de su ropa un arma blanca de fabricación casera

Los funcionarios impidieron una tragedia al separar a los dos reclusos

La asociación TAMPM felicita a los trabajadores por su intervención y pide más medios

La prisión de Sevilla-I, en una imagen de archivo.
La prisión de Sevilla-I, en una imagen de archivo. / EFE

Un preso de la cárcel de Sevilla-I apuñaló este sábado a otro en la cara y el cuello con un arma de fabricación casera que había escondido entre la ropa. El suceso ocurrió por la mañana, justo después de la celebración de la misa en el departamento de preventivos de dicha prisión. La víctima de la agresión tuvo que ser trasladada al hospital de forma urgente. La Asociación Nacional de Trabajadores Penitenciarios Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM), mayoritaria en Instituciones Penitenciarias, destacó que la “rapidez y actuación de los funcionarios evitaron una tragedia”.

Los trabajadores de la prisión pudieron en riesgo su integridad al intentar parar el forcejeo entre ambos reclusos, y resolvieron finalmente la situación a pesar de los pocos efectivos existentes. Esta asociación explicó que, después de la misa, se produjo una “fuerte discusión entre dos internos, cuyos motivos se desconocen”. En el curso de la misma, uno de ellos sacó un arma cortante de sus ropas y realizó al otro varios cortes en la cara y el cuello.

El presunto agresor es uno de los hermanos conocidos como los Lanas, a los que se considera unos de los principales responsables del tráfico de drogas por el río Guadalquivir. El herido es una persona que pertenece a otra organización dedica al narcotráfico, cuyo cabecilla se presentó en la prisión de Sevilla-I poco después de los hechos tratando de pedir explicaciones por lo ocurrido. Se marchó después de que la Guardia Civil le impidiera el paso. Tanto el presunto agresor como la víctima llevaban aproximadamente un mes en prisión preventiva, desde la última macrooperación de la Guardia Civil en la que fueron detenidos.

La asociación TAMPM felicitó a los funcionarios que “se jugaron la vida” y estuvieron a punto de resultar heridos por el arma blanca que llevaba el preso. “Resolvieron la situación con gran valentía y profesionalidad, a pesar de que nadie se lo agradecerá porque su intrépida actuación queda oculta entre los muros. Y, por tanto, lo que no se ve, no existe para la sociedad. TAMPM denunció que estos hechos son cada vez más frecuentes y advirtió de que “si no se dota de medios materiales y personales” a los funcionarios por parte de la administración, “tarde o temprano tendremos que lamentar alguna desgracia”.

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