Presupuestos de Sevilla para 2022

El último servicio de Espadas: unas cuentas con el sello de la izquierda

  • El gobierno socialista sostiene que el presupuesto mejorará los servicios públicos y la lucha contra el cambio climático

Espadas sonríe en un corrillo antes de empezar el Pleno sobre los presupuestos.

Espadas sonríe en un corrillo antes de empezar el Pleno sobre los presupuestos. / Antonio Pizarro

Juan Espadas ha completado la planificación que fijó con su séquito a finales de julio antes de dejar el bastón de mando. Su último servicio como alcalde (hoy será oficial su renuncia) tuvo lugar ayer con la aprobación de unas cuentas para el año que viene que cuentan con el sello de la izquierda. La mejora de los servicios públicos, la lucha contra el cambio climático o afrontar los grandes retos de modernización centran un presupuesto para 2022 con 1.072 millones de euros, un aumento de la inversión de un 35% hasta llegar a 119 millones de euros y un gasto social que supera los 100 millones de euros.

Las cuentas que han salido adelante con el respaldo de los tres concejales de Adelante Sevilla (y la abstención de la edil no adscrita Sandra Heredia) se apoya sobre una congelación de las ordenanzas fiscales que no experimentan subida alguna y sobre un incremento de otras vías de financiación como las transferencias del Estado o los fondos europeos.

“Es el presupuesto con más gasto social y consolida la inversión pública para que el Ayuntamiento sea un motor de la actividad económica. Y es el resultado de nuevo de acuerdos transversales del gobierno de la ciudad con otros grupos de la Corporación gracias a que ponemos por delante el contenido del acuerdo y el interés general de los sevillanos”, explicó el alcalde socialista, quien destacó el diálogo, el entendimiento y el gobierno para toda la ciudadanía que ha marcado la estrategia municipal durante los últimos seis años: “Han sido seis años de diálogo, de acuerdos y de consensos por el interés general de Sevilla. Hemos dado una imagen de gobierno en mayoría cuando ha estado siempre en minoría”.

La delegada de Hacienda, Sonia Gaya, destacó que el presupuesto es “un instrumento clave para contribuir a la recuperación económica y que sirva de motor para la ciudad en un momento de incertidumbre y en el que no podemos bajar la guardia. Este es el presupuesto que necesita Sevilla en estos momentos y que va a permitir que avancemos con el modelo que arrancó en 2015 y que afrontemos los grandes retos que tenemos por delante”.

Los tres partidos de la bancada de la derecha (PP, Cs y Vox) votaron en contra afeando al alcalde las “prisas” por sacar adelante las cuentas municipales para poder así centrarse en su campaña como candidato en las próximas elecciones autonómicas. En el caso de los populares, su portavoz adjunto, Rafael Belmonte, señaló que “éste no es el presupuesto que necesita Sevilla sino el que usted necesita para dejar Sevilla”, palabras a las que el portavoz Juan de la Rosa añadió una pregunta en su última intervención: “¿Cuánto no ha costado a los sevillanos su salida? Esto no es cumplir con Sevilla. Es salir del paso por sus intereses personales y partidistas. Este presupuesto es el billete que tiene que comprar para su marcha”.

“Todos nos hemos dejado pelos en la gatera”, indica González Rojas

Desde Ciudadanos insistieron en el argumento de los “intereses partidistas”, alegando que las cuentas “son buenas para usted” pero una “oportunidad perdida” para haber bajado los impuestos. El portavoz adjunto, Miguel Ángel Aumesquet (Álvaro Pimentel está aislado al haber dado positivo por Covid) se ha dirigido al que será en unos días el nuevo primer edil socialista alcalde, Antonio Muñoz, para exigirle que “sea un alcalde reivindicativo ante la Junta pero también ante el gobierno de Sánchez. Pise los barrios y solucione la herencia que deja Espadas”.

En su turno, Vox ironizó al señalar que el presupuesto es “una buena carta de presentación para su candidatura a la Junta”. La portavoz Cristina Peláez calificó el presupuesto de “regalito” para el sucesor de Espadas, siendo especialmente crítica con las previsiones de ingresos, el “infierno fiscal”, la ejecución presupuestaria y el “gasto político y ideológico en cosas que no sirven de nada”.

Luego tocó el turno de los concejales que respaldaron las cuentas. “Todos nos hemos dejado pelos en la gatera”, reconoció Daniel González Rojas, para el que el acuerdo firmado por Izquierda Unida con el equipo de gobierno es una garantía de que se defenderán los servicios públicos, a los barrios de transformación social y el urbanismo sostenible, en esto último con el foco puesto en el control de los pisos turísticos, las casas de apuestas y la recuperación de Tablada. La concejal de Podemos, Susana Serrano, abundó en la idea de que las fuerzas de la izquierda han hecho posible un presupuesto que “gana en democracia” y sobre el que se estará vigilante para que se cumpla lo pactado.

Serrano sostiene que el presupuesto “gana en democracia” con el respaldo de Adelante

El presupuesto del Ayuntamiento sin organismos autónomos ni empresas superará los 895 millones de euros. Este crecimiento tendrá un impacto específico en la inversión pública, que alcanzará su mayor registro en la última década con un total de 119 millones de euros. Esto supone un 35% más que el pasado año, lo que supone 31 millones de euros de incremento. Este volumen se alcanza en primer lugar con un crecimiento del 62% de la inversión pública que el Ayuntamiento va a ejecutar a través de las distintas delegaciones y que pasará de 28 a 45,4 millones de euros.

Estos recursos se van a destinar a proyectos con contribución a la reactivación económica y a los Objetivos de Desarrollo Urbano Sostenible como la ampliación del Metrocentro, la mejora de los colegios, el plan Sevilla Respira, la adecuación de parques empresariales y mercados de abastos o el programa de reforma de edificios municipales como la Casa Fabiola.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios