Un adolescente de 16 años se estrella con el Mercedes de su padre en la Palmera
Tráfico
El menor se había saltado un control de la Guardia Civil y chocó contra otros cinco vehículos.
Un adolescente de 16 años se estrelló la madrugada de ayer con el Mercedes de su padre en la avenida de la Palmera. El menor cogió el vehículo sin el permiso de su progenitor y se saltó un control de alcoholemia de la Guardia Civil que había en Bellavista. Luego huyó a toda velocidad hasta terminar estrellándose contra cinco vehículos, cuatro de ellos aparcados, a los que causó daños importantes. El adolescente resultó herido, si bien las lesiones que sufre son de carácter leve. Iba solo en el momento del accidente, que ocurrió en la avenida de la Palmera a la altura de la confluencia con la calle Torcuato Luca de Tena.
Los hechos ocurrieron sobre las doce y media de la noche del viernes al sábado. Después de sufrir el accidente, el joven fue sometido a la prueba de alcoholemia, en la que dio positivo. Para ello tuvo que ser rescatado de los restos del vehículo por los Bomberos del Ayuntamiento de Sevilla, ya que en un primer momento quedó atrapado entre el amasijo de chapa en el que quedó convertido el coche.
La Policía Local acudió al lugar del accidente y cortó la zona al tráfico para facilitar el trabajo de los Bomberos y de los profesionales de los servicios de emergencias sanitarias del 061, que también acudieron hasta la avenida de la Palmera ante la posibilidad de que las heridas fueran más graves de lo que finalmente eran y para atender a cualquier persona más que se hubiera visto implicada en el siniestro. Afortunadamente cuatro de los cinco coches contra los que chocó el adolescente estaban estacionados en la vía pública, por lo que sólo hubo que lamentar daños materiales.
De la investigación del siniestro se ha hecho cargo el subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Sevilla. Los agentes del instituto armado venían persiguiendo al menor desde que se saltó el control de alcoholemia. El adolescente ha sido entregado a sus padres y los hechos han sido puestos en conocimiento de la Fiscalía de Menores. Mientras trabajaban en el accidente, la Guardia Civil detuvo a un hombre sobre el que pesaba una reclamación judicial. Este hombre se acercó a los guardias porque estaba desnutrido y no tenía sitio donde dormir. Los agentes le dieron unos pasteles que llevaban en el patrullero y después lo llevaron al calabozo.
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