Inquilinos para Las Tres Carabelas. La delegación de Patrimonio Municipal e Histórico Artístico ha dejado sin efecto la adscripción a efectos organizativos a favor de Parques y Jardines de ese quiosco enclavado en el Paseo de Catalina de Ribera acordada por la junta de gobierno hace once años para otorgar su concesión demanial a favor de la Asociación de Vecinos Amigos del Barrio Santa Cruz.

La adjudicación se concede gratuitamente por un plazo de cuatro años. Entre los deberes de la asociación se encuentran que sólo sea destinado para las actividades que constan en la documentación presentada por la entidad, quedando expresamente prohibido que se establezca ningún tipo de explotación económica en el inmueble. La entidad se compromete a realizar las gestiones pertinentes para obtener las autorizaciones, licencias y permisos necesarios para llevar a cabo el proyecto, y asumirá los gastos de conservación, mantenimiento y suministros, así como el pago de los impuestos, tasas y demás tributos que procedan.

Los vecinos de Santa Cruz asumen la responsabilidad de la ocupación, manteniendo en buen estado el quiosco y respondiendo de la seguridad e integridad del mobiliario y enseres. El Ayuntamiento podrá inspeccionar en todo momento el inmueble para garantizar que sea usado de acuerdo con los términos de la concesión. Por último, la asociación deberá aportar en el servicio de Patrimonio una acreditación de haber constituido la garantía definitiva, que asciende a la cantidad de 1.215 euros. Estas instalaciones tienen una superficie de 137 metros cuadrados distribuidos en 54 metros en planta baja y 82 en planta sótano.

Patrimonio prohíbe que se establezca ningún tipo de explotación económica en el edificio

Transcurrido el plazo de cuatro años de duración de la concesión, el quiosco revertirá al Ayuntamiento con todas sus construcciones y edificaciones en adecuadas condiciones para su uso. No obstante, el gobierno tendrá la facultad de dejar sin efecto la concesión antes del vencimiento.

La Gerencia de Urbanismo extinguió en marzo de 2017 la concesión administrativa de Las Tres Carabelas tras la petición de renuncia realizada por su adjudicataria (Terrazas de Sevilla S. L.), que tuvo que realizar las obras necesarias para restituir el edificio situado en los Jardines de Murillo a su estado anterior de la concesión, que se otorgó en mayo de 2014. Ésta era la condición indispensable acordada por el gobierno municipal para aceptar la renuncia de la empresa, que rechazó explotarlo.

El informe del servicio técnico de Parques y Jardines acreditó la correcta realización de las obras. La adjudicataria tuvo que arreglar el quiosco después del documento técnico que señalaba que se ha demolido todo el interior de la planta baja; destruidos toda la cubierta y el forjado del edificio; o picados todos los parámetros verticales dejando a la fábrica de ladrillo a la vista y sin protección.