Joaquín Caparrós, en medio de un contexto de incertidumbre y guerra total entre las grandes familias de accionistas, ha torcido por la unidad como único camino para que el Sevilla enderece el rumbo deportivamente.

El técnico utrerano, sin equipo desde su salida de la selección de Armenia, ha sido premiado este fin de semana por la Peña Sevillista La Previa. Caparrós, que fue uno de los candidatos a relevar a Jorge Sampaoli con altas voces que reclamaron su vuelta, habló en el acto rechazando "ser sevillista a la carta".

"Ahora tenemos que estar más unidos y apoyar. La unión no gana partidos, pero sí ayuda. Debemos ir todos a una y tener presentes nuestra condición de sevillista", dijo el carismático técnico en una soflama muy aplaudida y que originó hasta cánticos.

El sevillismo está necesitado de mensajes de sinergia, determinados, sin ambages. Y eso sí sabe transmitirlo Caparrós, quien agradeció el gesto de la Peña Sevillista La Previa. "Es una gran satisfacción este reconocimiento y siempre estaré agradecido a la Peña La Previa y al Sevilla", dijo en el acto.

El utrerano aún se considera un activo válido para el Sevilla, aunque sus últimas comparecencias en Nervión fuera de apagafuegos en situaciones de emergencia, como ocurrió al final de la temporada 17-18, cuando relevó a Vincenzo Montella y también cuando José Castro lo llamó para relevar a Óscar Arias tras esa misma temporada, para ser el director de fútbol del Sevilla. En la 18-19 terminó sentándose en el banquillo cuando relevó a Pablo Machín.