Javi Varas tiene la ocasión de enfrentarse al Sevilla por quinta vez desde que abandonó el club nervionense. Las circunstancias lo alejaron del equipo de sus amores en la primavera de 2014. En Turín vivió como un sevillista más el primer título de la era de Unai Emery. Saltó como un resorte desde el banquillo cuando Gameiro marcó el penalti y lo celebró a lo grande.

Aquélla fue su penúltima comparecencia como sevillista, antes de despedirse defendiendo la portería en el cierre de la Liga ante el Elche. Ya hacía tiempo que Javi Varas sabía que no iba a continuar, pero su corazón y su nobleza lo impelieron a celebrar como propio nada menos que un título europeo. Antes, en su cesión al Celta en la 12-13, vivió su primer enfrentamiento con el Sevilla: perdió 4-1 en la visita a Nervión. Luego se enfrentó tres veces ya en Las Palmas (dos victorias sevillistas y una derrota). Ahora, recién llegado al Huesca, con el que ha firmado al estar sin equipo, le llega la oportunidad del quinto duelo. Aunque Francisco seguramente seguirá con Santamaría.

Javi Varas fue el hombre que le quitó la titularidad a Palop en la temporada 11-12. Marcelino apostó con fuerza por él, ante el declive que ya había iniciado Palop, que había compartido la portería con él las tres temporadas anteriores. El meta de Pino Montano esperó su momento, y llegó a la cima con aquel penalti que le paró a Messi en octubre de 2011. Luego Míchel optó por Palop, antes de la llegada de Emery, y Javi Varas se vio obligado a iniciar su lento y doloroso adiós al equipo de sus amores. Este sábado se cruzan de nuevo.