En-Nesyri rompe el equilibrio

El partido del Sevilla | Análisis

El ansia del aficionado por ver jugar a los fichajes se puede entender, pero en los entrenadores esa falta de prudencia cada vez más usual chirría.

Con el marroquí en el campo, el Sevilla perdió el sitio, el balón y el pasillo central.

Informe Táctico
Informe Táctico / Departamento Infografía

En el fútbol se ha perdido prudencia táctica, el respeto de los tiempos y de la lógica en las dinámicas de grupo. Se entiende a nivel de aficionado esa afán por ver en acción cuanto antes a los futbolistas recién fichados, pero los entrenadores cada vez más a menudo caen en unas prisas casi enfermizas y que no deberían condicionar las decisiones, mucho menos en élite.

Con un solo entrenamiento junto a sus compañeros, con sólo una hora y pico (en realidad unos 40 minutos si se suman las tareas específicas de fútbol obviando calentamiento y vuelta a la calma) de conocer los movimientos del modelo de juego y de sus compañeros, En-Nesyri fue el primer cambio de Lopetegui en el mismísimo Bernabéu. Y allí, donde el Sevilla estaba sintiéndose cómodo –asaltado en el marcador, pero cómodo futbolísticamente hablando–, la salida del marroquí le dio vida a todo un coloso como el Real Madrid, un club que suele pagar a los mejores jugadores del mundo que tienen por costumbre penalizar cualquier pecado ajeno.

Así, ese Sevilla que salió valiente y que había funcionado como un reloj gracias a la pelea de De Jong, comenzó a perder posesiones que morían en los pies del potente y fibroso delantero marroquí, que debe aún tener en su disco duro el modelo de juego del Leganés: balón al espacio, galopada y golpeo con lo primero que le caiga. Perdió tres balones que llevaron las dudas al Sevilla antes de rematar precipitadamente con la pierna equivocada una ocasión inmejorable para lograr el 2-2.

Defensa

El desajuste de jugar con dos puntas restó una pieza más por detrás del balón a un esquema en el que ya Banega jugaba más avanzado de lo habitual, casi como de falso segundo delantero (como Juande ponía a Renato) y con Fernando también fuera de su sitio habitual.

Después, tampoco se puede quedar atrás la pérdida de la marca en el centro del 2-1 y resulta difícil de entender que eso ocurra en alta competición.

Tanto la salida como la apuesta fueron valientes. El Sevilla situó la defensa muy adelantada, casi en el centro del campo para mantener al Real Madrid lejos de su área. Pero Lopetegui había cambiado las piezas y algo también el dibujo. Gudelj hacía de ancla y mandó a Fernando a morder y a Banega como segundo punta para buscar junto al Mudo posesión por la izquierda. Y todo funcionaba.

Ataque

Pero funcionaba gracias al trabajo incansable de De Jong, que recordó al de la segunda parte ante el Athletic, ganándolo todo por alto, haciendo de pegamento y hasta se le vio defendiendo en el área propia. Y aunque Munir no andaba fino, su marcha hundió al Sevilla. Más bien fue la precipitada salida de En-Nesyri, que dejó caer el edificio con su incapacidad para quedarse con el balón. Y ahí el Sevilla, con dos por delante del balón, perdió la pelota y muchas cosas. Lo más grave, el pasillo central.

Virtudes

El planteamiento fue valiente y durante muchos minutos supo jugar con los tiempos del partido.

Talón de Aquiles

Aparte del precipitado debut, la pérdida de la marca. Defender en zona libera de responsabilidades, y en movimiento, más.

Uno por uno

Vaclík Sin fallos estridentes, pero mejorable su salida en el primer gol de Casemiro.

Jesús Navas Un partido para aumentar sus impresionantes cifras. Cabe preguntarse si el Sevilla es un club grande, cómo se conforma con eso.

Koundé Muy intranquilo, no recibía ayudas y al final hay que preguntarse si tanto cambio de posición lo desubica.

Diego Carlos No fue su mejor partido. Tiró precipitadamente la salida en el primer gol y en el segundo no perdió la marca pero sí la zona y eso es igual de malo.

Reguilón Desafortunado regreso al Bernabéu. Superado.

Gudelj Arriesgado darle ese rol en un escenario así.

Fernando Por su calidad puede jugar donde quiera, pero su físico lo nota y el equipo pierde.

Banega Un trabajo más físico de lo habitual. Presionaba muy arriba y pronto acabó cansado.

Munir Impreciso y sin dar continuidad al juego, pero peleón. Decisivo en el gol.

Franco Vázquez Con su marcha el Sevilla acabó de perder el balón.

De Jong Las condiciones del estadio le favorecían. Con espacios se agranda e hizo un partidazo. Aparte de dos golazos, lo ganó y lo unió todo.

En-Nesyri Precipitación. Aún no entiende el juego del equipo y encima jugó fuera de sitio.

Óliver Torres No la tuvo.

Rony Lopes Inoperante. No juega nada y aparece por la izquierda en el Bernabéu. ¿?

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