Jesús Navas dio el susto al final de la primera parte cuando mantuvo una carrera por su banda con Tierney y pisó mal con el tobillo izquierdo al refrenarse. A pesar de que continuó en el campo unos minutos, hasta el descanso, tuvo que dejar el partido y su sitio lo ocupó Juanlu ya en la segunda parte.

Quique Sánchez Flores ya advirtió en su comparecencia tras el partido que tenía un esguince en la articulación inferior izquierda, mientras que Badé se fue del campo con una simple sobrecarga,  que estaba en espera de las pruebas médicas. Las primeras que se le han realizado confirman el esguince, pero sin afectación ósea. Es decir, que es una lesión habitual de tobillo sin gravedad.

El parte médico ofrecido por el Sevilla dice así: "Tras una primera exploración, Jesús Navas sufre un esguince en su tobillo izquierdo en el que no se aprecian signos de daño óseo. El capitán nervionense tuvo que ser atendido por esta dolencia al borde del descanso y fue sustituido por Juanlu ya de cara a la segunda mitad. Este primer diagnóstico queda pendiente de pruebas de imagen y evolución durante los próximos días".

En la nota oficial del club se añade que Loïc Badé abandonó el terreno de juego en el tramo final del partido "por un calambre muscular en ambos gemelos, sin signos de gravedad".

Por lógica, Navas podría perderse los próximos partidos antes del parón, es decir, la visita al Almería el lunes 11 a las 21:00 y el Sevilla-Celta, que se jugará el domingo 17, Domingo de Pasión, a las 14:00. Pero siendo su constitución tan privilegiada y liviana, no sería ninguna sorpresa verlo entrenando al final de esta semana y listo para jugar el lunes en Almería.