Sevilla FC | Entrevista

Joan Jordán: "Queremos consolidar al club y a la plantilla en la Champions"

  • "Mi paso por Éibar con Mendilibar fue clave para estar en el Sevilla", dice el medio centro, "orgulloso" de haberse estrenado como capitán y "convencido de que el equipo va a rendir bien" tras refrescar piernas y mente en el parón

Joan Jordán posa para la entrevista ante la grada del Estadio Jesús Navas.

Joan Jordán posa para la entrevista ante la grada del Estadio Jesús Navas. / SFC

Le encanta el fútbol, hablar de fútbol y ver mucho fútbol porque “todo ayuda”. Joan Jordán Moreno (Regencós, 06-07-1994) estrenó brazalete de capitán del Sevilla, "todo un orgullo" para un futbolista que viene "de un pueblo y una familia súper humilde", el último partido de un parón que reconoce que ha sido como un bote salvavidas en el océano. Tras este receso de reflexión llegará el sprint final de la Liga.

–El parón ha venido al Sevilla como el aceite a las espinacas.

–Está siendo una temporada tremenda. No sé si se habrá dado alguna vez en la historia del Sevilla esta congestión de partidos desde la pasada temporada. Nos hemos adaptado bien y cogemos el parón con muchísimas ganas. Llevamos fatiga acumulada, quedará luego del parón un mes y medio y tenemos que recargar las pilas para en ese mes y medio darlo y conseguir el objetivo, que es estar entre los cuatro primeros. Necesitábamos refrescar las piernas, refrescar la mente y quitar esas pequeñas molestias que entre partido y partido no te da tiempo a eliminar.

–¿Imaginaban en septiembre, tras la dura temporada anterior, que a falta de diez jornadas iban a tener 10 puntos de colchón?

–Queda un mundo, porque diez jornadas son muchas y cada partido es una batalla. Pero, tal y como empezó la Liga, con tan pocos días de vacaciones, y sabiendo que iban a venir tramos duros a nivel físico y psicológico, con partidos de retraso, era difícil imaginar en septiembre imaginar que en este parón estaríamos con 10 puntos de ventaja. A principio de Liga veíamos lejísimos a rivales que ahora están por debajo, pero lejos, lejos. Teníamos dos partidos menos, pero había que jugarlos.

–Pero en el fútbol de los tres puntos, como dijo Lopetegui…

–Somos conscientes de la realidad, son 10 puntos de ventaja y quedan diez partidos en mes y medio. Y somos conscientes de que si llegamos a perder el derbi se nos habrían puesto los rivales a dos o tres puntos. Estoy de acuerdo con el míster: quedan diez batallas. Estamos muy contentos por tener ese colchón, pero vamos a tener que remar mucho y a necesitar de todo. Y estoy convencido de que el equipo va a rendir bien después de este parón en el que nos ordenamos un poco en todos los aspectos.

–¿Cómo afrontan este sprint final, con presión o con ilusión?

–Presión, ninguna; ilusión, muchísima. Es nuestro objetivo, pero no tenemos presión de la mala. Tenemos presión de la buena: ilusión, ambición. Queremos seguir en Champions y que el club y la plantilla se consoliden en Champions. Eso nos va a dar un salto brutal en todos los aspectos, porque será seguir dando pasos para consolidarnos y seguir creciendo.

–El triunfo en el derbi, tan trascendental, fue con más control que llegada. La fatiga, ¿no?

–Cada partido es un mundo, desde mi punto de vista. En cada partido tienes a un jugador tocado, a otro sancionado, uno con Covid… Siempre pasa algo, entonces hay momentos en la temporada en los que estamos todos disponibles y el equipo responde, juegue quien juegue, y hay momentos en que hay gente con molestias y vienes de lo que vienes. Cuando fuimos a jugar a Elche sabíamos que iba a ser muy difícil, y nos tocaron la cara, jugara quien jugara. Veníamos de un esfuerzo en el Camp Nou, 120 minutos, de una situación súper triste. Hicimos muchas cosas mal en Elche, pero detrás de cada partido hay un mundo. Y el del derbi fue un partido que nos costó llegar, pero el equipo necesitaba ganar y pecó quizá de no tener ese pelín de paciencia. Si en la segunda parte hubiéramos tenido un poco de calma en dos o tres pases fáciles podríamos haber generado transiciones y matar el partido. Nos gusta manejar el partido, tener un poco el control, pero queremos que se transmita en llegadas, si no, no vale de nada.

–En esta última fase el Sevilla ha sido aún más controlador… No regala ni una carrera.

–Recuerdo una época en la que metimos varios goles en transiciones y el análisis era que el Sevilla quería correr. Y tampoco era eso. Yo siempre he dicho que somos un equipo camaleón, que nos adaptamos muy bien y tocamos muchas facetas del juego. Y hay momentos que a nivel mental puedes pensar en controlar… Pero las estadísticas físicas son brutales. Ya no es que se corra o no se corra. Somos atletas y puedes hacer 12 kilómetros en un partido igual que podrías hacer 14. Pero vas sobre fatiga, te falta chispa. En ese aspecto en algunos momentos nos ha faltado un poco de frescura mental y física. Pero no lo achaco a que el equipo esté muy cansado. En un mes y poco hemos tenido partidos muy exigentes, contra el Barça, contra el Dortmund, el derbi… Psicológicamente irnos fuera de la Copa fue muy duro y todo afecta. Por eso este parón es importante, para recuperar a nivel físico, a nivel mental y a nivel de sensaciones futbolísticas para este tramo final.

–¿Cuál ha sido el partido en el que el Sevilla ha sido más fiel a la idea de juego buscada?

–Recuerdo el partido contra el Villarreal, en el que ellos nos quitan la posesión y no estamos cómodos, queremos apretar arriba y nos salen bien. Y se ve un Sevilla que compite a las mil maravillas con el bloque medio-bajo. Es verdad que nos adelantamos con un penalti por una mano, pero en la segunda parte contragolpeamos bien y ganamos el partido de forma solvente. ¿Qué quiero decir? Que no me puedo quedar con un partido a lo largo de una temporada. Siempre digo que el equipo, juegue mejor o peor, casi siempre compite muy bien, y para mí es un orgullo tremendo. Ver que cuando el equipo está compite y gana y cuando no está tan bien, compite y gana… eso es una barbaridad. Es un mérito tremendo y es una cosa nuestra que traemos del año pasado y no podemos dejar de competir, correr y luchar. En eso somos reconocibles, cuando competimos como tenemos que competir.

–¿Cree que los cruces con Barcelona y Dortmund coincidieron con un pico bajo del Sevilla o es que el Sevilla tocó su techo ahí?

–Contra el Dortmund caímos en su trampa. Ellos querían contragolpear, perdimos balones por dentro y nos mataron. Y no se acabó la eliminatoria porque nosotros realmente confiábamos en darle la vuelta, porque cuando este equipo se marca un objetivo que puede alcanzar no tiene miedo a nadie, somos el Sevilla. Contra el Barcelona sabíamos que la vuelta iba a ser muy difícil. 'El Barcelona está muy mal', se decía. Hace unos días le metió 1-6 a la Real. Igual el Sevilla no estaba tan mal y el que ha mejorado es el Barcelona. No estuvimos bien, lo reconocemos, pero igual que no pasamos creo que pudimos pasar la eliminatoria, tuvimos el penalti de Lucas, nos marcan en el minuto 93. 'Es que os sometieron', te pueden decir. Es que es muy difícil ir al Camp Nou y que no te sometan. Lo normal es que por momentos te someta, pero los momentos que tú tienes los tienes que aprovechar y nosotros la tuvimos y nos metieron en el 93…

–No cree que tocasen techo…

–Desde dentro yo lo miro y digo, 'calma, calma'. Estoy súper orgulloso de todo. Nos dio mucha rabia, pero no creo que fuera que el Sevilla tiene techo. Somos fuertes como equipo y tenemos una identidad como grupo notable, nos llevamos espectacularmente y nuestro fuerte es el equipo, no las individualidades. Hay equipos como el Barcelona, que tiene al mejor o de los mejores del mundo; el Dortmund igual, con Haaland, con Sancho, etc. Nuestro fuerte es el grupo y que si estamos al nivel que tenemos que estar podemos competir contra cualquiera.

–¿No echa en falta un poco de más contragolpe en el juego?

–Si tenemos a En-Nesyri, que contragolpea de la hostia; Ocampos, Suso, también van al espacio y nuestros laterales, que son profundos. Va más allá de eso. ¿Cómo quieres contragolpear si antes del contragolpe haces cosas mal? Es difícil, a veces depende de ese pase al medio centro, esa pausa por dentro, en lugar de pegarle arriba. Tenemos un modelo de juego muy identificado, nuestro fuerte no es contragolpear, está claro, pero sí hemos jugado al espacio. También hay muchos equipos que se nos encierran y ahí no hay espacio.

–Desde fuera se ve que Lopetegui busca la competitividad, ante todo, y controlarlo todo…

–Él prepara con la misma importancia el partido contra el Elche que contra el Barcelona o el Dortmund… Imagínese. Quiere que todos estemos metidos, no quiere que nadie se baje del barco. Prepara cada partido como si fuera el último… Él sabe que cualquier equipo, si no compites, si no estás concentrado, te pasa por encima. Nuestro fuerte es darle la importancia que realmente tiene el partido. Si no se la das, pasa lo de Elche. Uno trata de aprender y que no vuelva a suceder. El míster es un entrenador muy bueno, lo que está haciendo el Sevilla es muy difícil y gran parte es culpa suya.

–¿Pero está prohibido saltarse el guión? ¿Disfrutan con esa concepción del fútbol control?

–¿Qué es disfrutar? ¿Tirar un caño? Nosotros queremos ganar y llevar al Sevilla a lo más alto. Y tú tienes que disfrutar cuando metes un gol de falta, cuando marcas de un cabezazo, cuando te tiras los 90 minutos colgado del larguero, cuando haces una falta, cuando te la hacen… Tienes que disfrutar de todos los momentos, cuando tú no disfrutas corriendo, bah, no tienes nada que hacer. Está muy bien que haya azar en el fútbol, está muy bien que Diego Carlos haga una chilena y dé en Lukaku y entre… Hay momentos para todo, pero el que no disfrute corriendo, compitiendo, no tiene nada que hacer. Sí estoy de acuerdo en que los jugadores diferentes que podemos tener, ese juego de calle, sobre todo en tres cuartos de campo, tienen que demostrar el talento, como muchas veces ha demostrado la gente de medio campo hacia arriba, y que uno lo tiene de la calle o de donde sea. El talento de tres cuartos de campo arriba tiene que tener libertad.

–Porque el gol de Bono en Valladolid no es fruto sólo del azar, sino también de la perseverancia, el 'dicen que nunca se rinde'…

–Totalmente de acuerdo. El otro día no merecíamos perder. El fútbol a veces te da y a veces te quita. Esta temporada en momentos puntuales de hacer cosas grandes, como levantar un título o jugar una final, nos ha quitado el fútbol. La tuvimos en la Supercopa de Europa, la tuvimos contra el Barcelona… Pero el fútbol nos dio en la Europa League, en momentos como cuando Bono apareció y paró un penalti. La perseverancia nuestra nos dará y nos quitará, pero creo que nos va a dar mucho más que nos va a quitar.

–Lo celebraron casi como si hubiesen logrado un título…

–Si hubiera visto a los de la grada hubiese flipado. No merecíamos ir perdiendo; mete Bono, luego venía un parón y sabíamos cómo se podía dar la jornada, que era irse con 10 puntos a falta de diez jornadas. Nunca se sabe si ese punto puede ser definitorio al final de la temporada.

–En el plano personal, ya se ha puesto el brazalete de capitán.

–Para mí es un orgullo poder ser, aunque fuera un ratito, capitán del Sevilla. Yo, Joan Jordán, que vengo de un pueblo y de una familia súper humilde, el poder estar en un Sevilla y capitán, para mí es un orgullo y una felicidad tremenda. Era impensable, se dio, lo disfruté muchísimo, como disfruto del día a día, de la importancia que tengo en el equipo, y trato de darlo todo siempre. Me encuentro muy bien en todos los aspectos, a nivel personal, a nivel futbolístico. Cuando se dan todas las cosas uno se siente súper implicado, y trato de ayudar a todos y a mí mismo.

–Y forma parte del núcleo duro del equipo por participación.

–El primer año fue bueno, tenía confianza en mí, pese a que sabía la competencia que tenía. Me sirvió para empaparme del juego, la identidad del míster, la identidad del club… Y sabía que este año tenía que dar un paso adelante. Me encuentro súper maduro a nivel de juego, a nivel personal. Y estoy muy contento por los partidos (41, el segundo) y los minutos que llevo jugados (el sexto).

–El dorsal 8 tiene dueño en el Sevilla. ¿Qué le dice?

–Siempre me ha gustado mucho el dorsal 8 porque se identifica mucho con mi estilo de juego, creo que aporto tanto en ataque como en defensa. Soy una especie de box to box, con mucho recorrido en el campo, y luego intento aportar en otras facetas. El 10 es más talento, más creativo, el 6 es más defensivo entre comillas. El 8 está entre los dos y me siento muy identificado con el número y el rol.

–¿Qué le falta a Joan Jordán para que lo llame Luis Enrique?

–Es un objetivo real mío y estoy convencido de que si sigo así algún día se me dará la oportunidad. Lo que tengo claro es qué tengo que mejorar yo para darle más rendimiento al Sevilla, no a la selección. Eso es lo que tengo claro. Mi club es el Sevilla, tengo capacidad de mejora aquí y tengo que dar mi mejor versión en el Sevilla, ése es mi objetivo. Y luego quiero ir a la selección, pero si no trato de mejorar antes en el Sevilla… Estoy contento y tranquilo y sé que algún día llegará.

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