LaLiga ha atendido la solicitud de la Delegación del Gobierno en Andalucía y el partido Sevilla-Celta, correspondiente a la jornada 28ª, se adelantará al 7 de abril, Viernes Santo, para no coincidir con el Santo Entierro Grande, que este año sale el Sábado Santo por las calles de Sevilla, ni con el Betis-Cádiz del Domingo de Resurrección (16:15). Diseñar los dispositivos de seguridad y cubrirlos con el número adecuado de agentes hubiera resultado mucho más complicado si el partido de Nervión se juega sábado o domingo.

Cuando salió a la luz la petición, fuentes del Sevilla Fútbol Club consultadas por este diario manifestaron su malestar ante la posibilidad de que su equipo, enfrascado en la lucha por salir de la zona baja de la tabla, jugara un partido tan importante en un día tan señalado en la ciudad, con cofradías señeras realizando su estación de penitencia, hecho que restaría un buen número de aficionados a las gradas del Ramón Sánchez-Pizjuán. Finalmente, el deseo sevillista no ha sido atendido.

El partido que se jugará el lunes 10 de abril, posterior a la Semana Santa, es el Barcelona-Girona. Curiosamente, el Lunes de Pascua es festivo en Cataluña, con lo que no impedirá una buena afluencia de público ese horario en día intersemanal.

Antes de que el Celta visite el Ramón Sánchez-Pizjuán, el equipo de Jorge Sampaoli recibe al Almería y rinde visita al Getafe y al Cádiz.