Julen Lopetegui se mostró satisfecho por el encuentro "de todo el equipo" ante el Linares, aunque destacó a un Idrissi al que espera para que ayude al equipo tras su buena actuación ante el Linares. Eso sí, el técnico no entiende que, por ejemplo, no puedan desayunar en grupo y ahora los metan "en 30 metros cuadrados de un vestuario a 50 personas" 

"Hemos hecho un buen trabajo en un partido con muchas dificultades. El campo estaba realmente mal, muy blando, casi costaba quedarse parado de pie, y había que jugar muy concentrados", indicó el preparador nervionense, que añadió a al respecto: "Las distancias que aparentemente puedan existir en este contexto se acortan, porque el rival sí está adaptado al medio, al campo. La Copa es una competición muy bonita para ellos, pero especialmente para los clubes modestos. Es una ilusión para ellos, pera nosotros una obligación. Es una dificultad para los equipos de Primera. Esto muy bonito, para unos, para nosotros no tanto porque te juegas una competición en condiciones muy alejadas de lo aconsejable, desde el césped a los protocolos sanitarios. Se dan situaciones extrañas, porque te meten en un vestuario de 30 metros cuadrados a 50 personas y nosotros no podemos juntarnos para desayunar".

Sobre el encuentro el entrenador explicó que "los goles dieron tranquilidad". "El tanto de Óscar nos vino muy bien y después el 0-2, tras una buena acción de Idrissi nos dio tranquilidad", dijo. "Idrissi ha hecho un buen partido y nos tiene que dar eso de forma más regular. Destacaría a todo el equipo, en unas condiciones adversas. Estuvimos rigurosos y sin conceder al rival en la primera parte. Controlamos los nervios iniciales haciéndonos con el control del partido", señaló Lopetegui, que en la noche de Reyes deseó "para todo el mundo salud". "Luego, con eso ya pelearemos para darle alegrías al sevillismo".