Uno de los jugadores que más ha mejorado con la llegada de José Luis Mendilibar al banquillo del Sevilla ha sido Ivan Rakitic, quien realizó tres partidos muy notables ante el Manchester United en la vuelta en Nervión y ante la Juventus tanto en Turín como en Sevilla.

El preparador vasco le ha dado sobre la hierba los galones que el internacional croata ya luce en el vestuario y, de forma inopinada, el jugador número 10 de la plantilla se ha destapado con una mejoría en su vigor físico que lo ha llevado hasta a destacar en el plano defensivo con sus recuperaciones de balón, como escudero de Fernando o en posiciones más adelantadas.

Rakitic, que ha tomado parte en ocho partidos de esta Europa League, ha jugado un total de 46 en toda su carrera, con 5 goles. En todos los torneos continentales, 139 partidos y 15 goles. Para llegar al selecto club de los 150 encuentros continentales (15 jugadores lo integran), debe ganar la final... y jugar mucho de nuevo con el Sevilla en Europa la próxima campaña.

En su condición de segundo capitán, no volvería a hacer lo que ya hizo en la final de 2014 que el Sevilla le ganó al Benfica en Turín, levantar el trofeo. Ese honor le cabría a Jesús Navas. Pero a Rakitic no le importa mucho. Sólo quiere añadir una segunda Europa League a su brillante palmarés.

Lo dejó claro en el Open Media Day organizado por el club y la UEFA el pasado jueves: “Estamos muy contentos por estar de nuevo en una gran final, pero con tranquilidad. Hay muchas ganas, pero vamos poco a poco y disfrutamos cada momento. El ambiente que tenemos en el vestuario y en la grada es ese, muy positivo y bueno. Hay que seguir creciendo como grupo, sabemos lo que tenemos por delante y necesitamos estar todos al 100%”.

En su dilatada trayectoria al más alto nivel, tanto en el Sevilla como en el Barcelona, Rakitic ha comprobado de forma directa lo duros que son todos los equipos que ha adiestrado José Mourinho. Y la Roma será uno más. Pero el centrocampista antepone la respuesta que ya ha sido capaz de dar su equipo ante equipos de potencial mayor que el romano, como son el Manchester United y la Juventus: “Vamos a ir a Budapest a hacer el partido perfecto y a traerla de nuevo a casa. Si alguien quiere hacer la película de lo que es una temporada larga y difícil, podría coger la nuestra. Pero el equipo siempre ha tenido esa calidad y esa confianza. Llegó el míster con fuerza y claridad y los resultados nos acompañaron. Hubo momentos en los que no estábamos para hablar demasiado, solo para trabajar. Teníamos que ir con ilusión de poder llegar a otra final y estamos ahí. No pensamos hacia atrás porque estamos con confianza”.