El Sevilla se ha ejercitado en la mañana de este jueves, con el ánimo arriba tras el triunfo por 2-0 sobre el Barcelona en la ida de las semifinales de la Copa, que deben resolverse el 3 de marzo, aún con horario por definir. La novedad ha sido el regreso de Óscar Rodríguez, que había estado en cuarentena tras haber dado un positivo en Covid-19.

Fue el propio Julen Lopetegui quien, para los medios del club y tras el partido ante el Barcelona reconoció por primera vez ese positivo, una vez que hay se sabía que el jugador había dado negativo y que se iba a incorporar a los entrenamientos de este jueves.

Dado que Óscar tenía baja médica y estaba al margen del grupo debido a una lesión muscular, el club no hizo público ese positivo, como si ha venido haciendo con otros, el último el de Diego Carlos.

El mediocampista y mediapunta talaverano no juega desde el 16 de enero, hace casi un mes, cuando jugó los últimos cincuenta minutos del encuentro de Copa en Leganés, solventado en la prórroga con un gol de Ocampos a pase de Óliver Torres.

Desde entonces, el jugador se cayó de las convocatorias, sin que desde el club hubiera parte médico oficial sobre su dolencia muscular. En plena recuperación de ésta, sufrió un contagio en Covid-19 y fue aislado, con lo que tuvo que culminar su recuperación en su domicilio. Y ya este jueves se ha unido al grupo.

De esta forma, en la enfermería del Sevilla, a expensas de que haya algún tocado tras el encuentro con el Barcelona, sólo están Jesús Navas, Acuña y Ocampos, éstos dos últimos de más larga duración.