Coke es especial. Es distinto, gracias al don de su sencillez y su bonhomía. El madrileño, actual lateral del Levante, llegó a ser capitán del Sevilla, al que llegó del Rayo desde Segunda División en 2011 y se fue en agosto de 2016, tras ser héroe en la final de la UEFA Europa League ante el Liverpool, al que le hizo dos goles. 

En una entrevista a través de Instagram que le ha hecho su ex compañero Cala, Coke vuelve a demostrar de nuevo que su pasta es otra. Preguntado por los mejores momentos en el Sevilla, el madrileño no recuerda su gol al Betis en el tramo final de la temporada 15-16, antesala de los dos goles al Liverpool en Basilea, que tampoco recuerda. Coke se refiere a la final de Turín y al gol de Mbia en Mestalla.

Lo hizo cuando el lebrijano le preguntó al madrileño por sus mejores momentos de su paso por Nervión: "Como partido fue en Turín, ante el Benfica en la final, pero como recuerdo fue el gol de Mbia, veníamos con buena ventaja y de repente lo teníamos todo perdido. Que un saque de banda te permita jugar una final, es algo increíble". En esa jugada participó Coke, al sacar de banda hacia Fazio, quien prolongó de cabeza para que Mbia rematara con un testarazo formidable que ya es historia del Sevilla. Fue la instancia previa a la final de Turín en 2014.

Coke deja otras pinceladas con bastante color. Por ejemplo, Cala le pregunta si le gustaría volver al Sevilla, no ya como futbolista, una vez que cuelgue las botas, para formar parte de su departamento de fútbol. "No estaría mal, Monchi es uno de los mejores directores deportivos del mundo. Después de dejar el fútbol, ya veremos. Sería aprender un montón y algo bonito. También me gustaría sacarme el carné de entrenador, y probar a ver qué es lo que me gusta", afirmaba el madrileño.

Además, Cala le preguntó porqué se decidió a irse del Sevilla aquel agosto de 2016, cuando le llegó la oferta del Schalke 04 tras su mejor temporada en Nervión, de donde salió encumbrado como un héroe. ¿Cree que se equivocó entonces? "Yo creo que no, en el Sevilla estaba más a gusto, pero siempre quería probar el fútbol extranjero y como se vivía en ese país. Un equipo con tanta historia y con una gran afición y era el momento con 30 años de tomar esa decisión y no me arrepiento", replicó sin dudar.