El tren a Europa sólo se coge hoy

Mañana se cierra el mercado de fichajes en España. Mañana se terminarán muchas de las incógnitas que mantienen en vilo a muchos sevillistas. Mañana se sabrá si el Sevilla remata a lo grande su nómina de jugadores; si suelta el excedente de cupo que tiene; si se queda Ben Yedder obligando a Pablo Machín a meterlo en el canastro aprovechando las virtudes del máximo goleador de las dos últimas temporada; si viene otro central o la defensa se queda tal cual está; si el club se traga el orgullo tras el lío de Mariano y ficha a Borja Mayoral para darle al entrenador un relevo para Andre Silva... Un verano de incertidumbre, de continuo debate en las viscerales redes sociales en torno a la planificación, a la gestión del neófito Joaquín Caparrós finaliza mañana, aún no se sabe con qué resultado exacto. Pero hoy pasa por el Ramón Sánchez-Pizjuán el único tren que llevará al Sevilla a Europa y no cogerlo está prohibido.

Terminantemente prohibido, cabría matizar, como en los carteles públicos que se usan para advertir de las cosas serias y peligrosas. Porque es hasta difícil imaginar qué podría ocurrir, en el actual caldo de cultivo, de crispación incluso, tras el lío de Mariano como penúltimo episodio de una planificación por rematar, si el Sevilla no se mete en el bombo de la Liga Europa. El Sevilla tiene el billete en la mano para subirse al tren, pero no puede permitirse el mínimo desliz y debe subirse a su compartimento en el vagón de los clubes europeos, si es posible sin sobresaltos.

Concretar la clasificación no es tan difícil para el equipo de Pablo Machín, pero en el fútbol ya se sabe que puede ocurrir cualquier accidente en cualquier momento y la escasa renta de 0-1 y, sobre todo, la forma en que se tuvo que emplear Vaclik para traer el preciado tesoro de la portería a cero invitan a todo menos al relax.

Tal es el estado de incertidumbre en el sevillismo que el derbi, que está a ahí mismo ya, ni siquiera sale a la palestra en las conversaciones y las discusiones de los aficionados blanquirrojos, enfrascados como están en los nombres que maneja Caparrós para concretar la plantilla. Y Pablo Machín también ha dejado totalmente aparcado el partido del domingo ante el Betis. Es más, lo más probable es que sus habituales rotaciones sean menores hoy dado que tras la tercera jornada liguera llega el primer parón y podrá pedirles a sus jugadores más determinantes un doble esfuerzo para sacar adelante este doble pleito entre jueves y domingo.

El Sigma Olomouc ya demostró que, como dijo el propio Machín, puede atacar a oleadas, como un tsunami, expresó con una licencia hiperbólica. Lógicamente, su comportamiento será más mesurado, menos viril, lejos de su feudo. Máxime tras ese 0-1 obrado entre Banega, Jesús Navas, Andre Silva y Sarabia, en un dechado de calidad desde la salida limpia hasta la definición valiente y perfecta. Pero cualquier error, cualquier traspié, puede ser aprovechado por los checos para retomar ese espíritu temerario con el que metió en un aprieto a un Sevilla con una defensa muy circunstancial: Berrocal, Amadou y Gnagnon.

Lo más probable es que hoy cambie radicalmente la zaga, que la haga más consistente y menos circunstancial. Si acaso podría repetir Gnagnon. Berrocal, a sus 19 años, no tiene necesidad de ser expuesto nuevamente como en Olomouc y Amadou está lesionado. Entre Mercado, Kjaer, Sergi Gómez, Carriço y el propio Gnagnon debe elegir Machín una zaga de garantías. Y de ahí en adelante sí puede haber elecciones más condicionadas por el partido de la rivalidad sevillana.

En la medular, Banega dio señales de fatiga ante el Villarreal, también por el calor, y es aconsejable que hoy descanse para que sean Gonalons y Roque Mesa los que formen la pareja de medios. En las bandas, Aleix Vidal y Jesús Navas se repartirán los minutos seguramente, mientras que en la izquierda dejó claro Machín que ubicará a Arana por el lesionado Escudero. Y arriba las combinaciones son múltiples. Muriel quedó retratado en Olomouc, Ben Yedder es el más reclamado por la afición y Andre Silva es joven y le viene bien jugar. Nolito, Franco Vázquez y Sarabia se repartirán los otros puestos del ataque, mientras llegan los refuerzos... Pero eso es otro tema. Hoy se trata de coger el tren a Europa.