Suso, de receloso a jugar a representar a la Liga en un spot promocional

Curioso el caso de Suso. En la primera etapa del confinamiento, cuando aún no se sabía si se iba a poder retomar el campeonato liguero, fue de los futbolistas más reivindicativos sobre la necesidad de tener todas las seguridades higiénicas antes de volver a entrenar o jugar. "No me perdonaría contagiar a mi mujer embarazada", llegó a decir una vez y reiteró luego esa idea. El gaditano, que recientemente celebró su paternidad, ha pasado a ser uno de los símbolos de LaLiga en el vídeo promocional de la marca oficial PUMA bajo la etiqueta #LaLigaBouncesBack.

El vídeo quiere manifestar la trascendencia de la Liga en todo el universo del fútbol. Por ello, PUMA ha sacado un montaje con futbolistas que participan en hasta 9 torneos de distintos países en el que el protagonista es el balón oficial del torneo liguero, que se van pasando unos a otros, con fotogramas grabados en sus respectivos hogares, desde los que se van pasando imaginariamente la pelota.

Suso, que aparece en el jardín de su casa con ropa deportiva de PUMA negra, tocado con una gorra, se la pasa concretamente en el vídeo a Cazorla, otro de los futbolistas elegidos para el spot publicitario, en el que también participan Griezmann, Luis Suárez, el bético Bartra o el meta Oblak, el único que coge el balón con las manos, como epílogo del viaje de la pelota, tras su periplo universal de pataditas por todo el orbe, desde Estados Unidos o México hasta Australia antes de llegar a España.

El talentoso extremo gaditano, que a mediados de mayo fue padre por segunda vez, al dar a luz su mujer a una niña, llegó a decir el 30 de marzo que "a lo mejor hay que dar por concluida la Liga". Posteriormente reincidió en el asunto, para, ya una vez padre y metido en mayo, asegurar que "los protocolos están yendo genial, todo va muy bien".

El futbolista, que también es persona como se encarga de recordar siempre Monchi, tiene sus miedos, y en Suso era lógico ese temor en plena cúspide de la pandemia, con su terrible retahíla de letales estadísticas diarias, ante la situación de inminente paternidad. Ahora, en cambio, feliz por ser padre y muy metido en la dinámica del Sevilla, incluso ha pasado a ser uno de los símbolos de la vuelta de la Liga, con el derbi como gran telón para el reinicio.