El Sevilla visitará este sábado, a las 16:15, por tercera vez en su historia al Girona en su estadio de Montilivi. La escasa trayectoria del equipo catalán en la élite ha impedido más enfrentamientos y, de hecho, se ha medido tantas veces al Sevilla Atlético como al primer equipo nervionense, cuatro en ambos casos.

Así, apenas hay dos precedentes, ambos en Liga y en Primera División, de visitas del Sevilla a Montilivi y está repartida al 50% la estadística: un triunfo y una derrota.

La primera vez que el Sevilla jugó en Gerona con el equipo rojiblanco fue el 17 de septiembre de 2017, con el equipo de Pablo Machín recién ascendido a Primera División y Eduardo Berizzo al frente del equipo nervionense.

Entonces ganó el Sevilla con un gol de Muriel a pase de Franco Vázquez en el minuto 69. Bono era el suplente por entonces de Iraizoz en la portería gerundense.

En la temporada siguiente, la 18-19, el encuentro en Montilivi sería ya muy avanzada la Liga, en la jornada 35. Perdió el Sevilla por 1-0, gol de Portu, al que había pretendido el club nervionense fuertemente en el verano de 2018, a petición de Pablo Machín, aunque finalmente las condiciones económicas del Girona hicieron imposible su fichaje.

Aquel 28 de abril de 2019 ya dirigía el equipo nervionense Joaquín Caparrós tras la destitución de Pablo Machín, que había sido fichado tras su éxito en Montilivi en la primavera de 2018 por la dirección de fútbol que entonces había caído en manos de... Caparrós tras la destitución de Vinzenzo Montella y el director deportivo Óscar Arias.

No fue un encuentro fructífero el de Machín y el Sevilla, tampoco para el Girona, que en aquella temporada 18-19, de la mano de Eusebio, no pudo evitar el descenso a Segunda, de la que volvió a salir la campaña pasada de la mano del vallecano Míchel. Eso sí, el descenso del Girona en 2019 sí facilitó una operación inesperada de última hora más que rentable para el club de Nervión: el fichaje de Bono.