El accidente de Reyes: exceso de velocidad, distracción y reventón

La Guardia Civil no ha podido determinar aún la velocidad exacta a la que iba el coche porque el velocímetro estaba quemado

Estado en el que ha quedado el coche de Reyes tras el accidente mortal.
Estado en el que ha quedado el coche de Reyes tras el accidente mortal. / Antonio Pizarro

La Guardia Civil no ha podido precisar aún la velocidad a la que circulaba José Antonio Reyes en el momento en que su coche se salió de la autovía de Utrera. No ha podido determinarlo porque el velocímetro del vehículo estaba quemado. El Mercedes Brabus S550 en el que viajaban el futbolista y dos de sus primos se incendió y quedó completamente calcinado tras el accidente de tráfico, en el que murieron el ex jugador del Sevilla Fútbol Club y su primo Jonathan Reyes, de 23 años. El tercer ocupante permanece hospitalizado con quemaduras en el 60% de su cuerpo.

Por tanto, los agentes especializados en la investigación de accidentes de tráfico tienen que practicar una serie de mediciones para poder calcular la velocidad aproximada a la que iba el coche. Han de hacerlo mediante una estimación por la distancia que va desde la primera huella de frenada hasta donde quedó el vehículo, que recorrió decenas de metros hasta caer en un camino próximo a la autovía.

En este caso, el hecho de que el vehículo chocara contra unos bloques de hormigón complica más los cálculos, ya que este impacto altera la trayectoria natural que habría seguido el vehículo de no haberse encontrado con ningún obstáculo. Lo que sí sabe es que iba a una velocidad elevada, muy superior a la permitida en esta vía, que es de 120 kilómetros por hora.

El atestado no está terminado ni mucho menos enviado al juzgado de Instrucción número 3 de Alcalá de Guadaíra, que es el que dirige la investigación del accidente. Le ha correspondido a este órgano porque el siniestro se produjo en el término municipal de Alcalá de Guadaíra, en el kilómetro 18 de la autovía A-376, que conecta Sevilla y Utrera. Este juzgado está a la espera de recibir los distintos informes sobre el siniestro.

Las primeras hipótesis con las que trabajan los agentes de la Guardia Civil apuntan al exceso de velocidad como causa probable inmediata del siniestro. Como causas circunstanciales se investigan dos: una distracción del conductor y un posible reventón de una rueda. Podrían haberse dado ambas circunstancias, ya que el vehículo pudo salirse de la carretera por un despiste del conductor y, al chocar contra los bloques de hormigón, haber reventado uno de los neumáticos.

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