Champions League · Maribor-Sevilla

No está todo cerrado

  • El Sevilla finiquita la fase de grupos ante el Maribor con la idea de no confiarse para no poner en riesgo la clasificación

  • El peligro de los eslovenos lo sufrió el Spartak de Moscú

Sexta jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones y el Sevilla ya pernoctaba ayer en Maribor, la segunda ciudad de Eslovenia, con la obligación de visar el pase junto a la famosa estación de esquí de Pohorje. El gol de Guido Pizarro en el tiempo de prolongación de la cita con el Liverpool tuvo mucha más trascendencia clasificatoria, muchísima más, que la explosión anímica que supuso, pero no todo está hecho para las huestes blanquirrojas aunque muchos quieran pregonar que así es.

Porque el Sevilla aún no ha metido su bola en ese sorteo que suele conducirlo a situaciones bastante desagradables en los octavos de final de la máxima competición continental. El cuadro que hoy dirigirá Ernesto Marcucci en ausencia de su principal conductor, el aún convaleciente Eduardo Berizzo, no puede confiarse en exceso y necesitará sumar al menos un punto para que no haya una sorpresa desagradable cuando se finiquite esta segunda fase, la primera fue con el Basaksehir como rival, de la Champions.

Sergio Rico, Kjaer, Correa y Muriel, al menos, deben tener un sitio en el once inicial

Es cierto que esa posibilidad se atisba en estos momentos como un imposible, que el Maribor ya evidenció en su visita al Ramón Sánchez-Pizjuán que está muchos puntos por debajo en el potencial deportivo que los nervionenses.

Los jugadores del Sevilla se ejercitan a bajas temperaturas en el escenario del encuentro ante el Maribor. Los jugadores del Sevilla se ejercitan a bajas temperaturas en el escenario del encuentro ante el Maribor.

Los jugadores del Sevilla se ejercitan a bajas temperaturas en el escenario del encuentro ante el Maribor. / IGOR KUPLJENIK / efe

Como es igual de verdad que también debería darse otra carambola más y es el triunfo del Spartak de Moscú en Liverpool, ante un cuadro red que en ese caso se podría quedar fuera de las dos primeras plazas si el Sevilla no pierde. Es decir, que todo apunta a que los blancos deben continuar con su buena racha de las últimas citas y de esta manera materializar la clasificación, pero, ojo, en el fútbol cosas peores se han visto y nunca es bueno asegurar nada por anticipado.

Por ello, el Sevilla afronta con la máxima seriedad este enfrentamiento con el actual campeón de Eslovenia y no había más que observar los rostros de concentración durante el desplazamiento de ayer para corroborarlo. Nadie quiere que existan distracciones respecto al momento culminante del encuentro y, por tanto, los importantes son quienes se subían al avión y no quienes, por una causa u otra, se tenían que quedar en Sevilla a la espera de otros encuentros en los que sí puedan tener una participación.

Por supuesto que esta referencia tiene que ver con N'Zonzi y con el propio Berizzo, con quiénes si no. El gigante francés, el principal elemento de distracción, no está junto a sus compañeros precisamente por un acto de indisciplina que arrancaba en esta misma competición, en el descanso del último encuentro de la Liga de Campeones con el Liverpool en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Ya apuntaban casi todos los consultados durante este desplazamiento que la situación era casi irreversible, algo que se agudizó con sus inoportunas palabras en France Football.

Pero, como lo que hacía referencia a las carambolas posibles en los dos partidos de esta noche, tampoco en estas situaciones de indisciplina nada se puede dar por seguro. Por muy difícil que parezca en estos momentos, casi imposible, todo puede cambiar de un momento a otro. Claro que quien debería ceder en este caso es un N'Zonzi que, al parecer, tampoco tiene excesivamente contentos a sus propios compañeros, aunque ninguno de ellos lo haya manifestado públicamente. Banega sí lo dejó caer en el rueda de prensa, pero...

El otro ausente está en una situación diametralmente diferente. Eduardo Berizzo se recupera en su domicilio de la intervención quirúrgica a la que fue sometido por el cáncer de próstata y parece que no tardará mucho en volver a sentarse en los banquillos. Ésas son las noticias venturosas con las que se manejan en el Sevilla y, de no haber un retroceso en la recuperación, será la mejor de las novedades en los próximos días.

Sin embargo, más allá de lo anímico, que también está contribuyendo en el máximo esfuerzo de los profesionales, en este caso Berizzo no podrá ayudar mucho debido a su ausencia en el desplazamiento. Será Ernesto Marcucci quien se encargue de sacarle el máximo provecho a la plantilla de futbolistas y en este sentido también existe cierta tranquilidad y máxima confianza, pues el abogado que apostó por acompañar a su amigo de la infancia en la aventura como entrenador ha demostrado que está sobradamente capacitado para dirigir al equipo en las ocasiones en las que ha tenido la máxima responsabilidad.

Ahí están los resultados para atestiguarlo, tres triunfos en tres partidos hasta el momento, dos de ellos en la Liga y el tercero testimonial contra el Cartagena en la Copa. Ahora toca el turno de cambiar de competición y cabe esperar que también lo haga con un resultado venturoso para los intereses de los suyos. Hay que tener en cuenta que el Maribor no se juega absolutamente nada en este encuentro y que está mucho más pendiente de su liga particular con el Olimpija de Ljubljana, al que ahora le saca tres puntos de diferencia después de caer también eliminados contra ellos en el torneo copero de su país.

Está claro que las distancias entre Sevilla y Maribor son siderales, pero convendría darle importancia a un dato bastante trascendente. Y éste no es otro que la clasificación de los sevillistas, si llegara a confirmarse esta noche, tiene muchísimo que ver con los cuatro puntos que fueron capaces los elovenos de robarles al Spartak de Moscú en sus dos enfrentamientos directos. Por tanto, también eso debería servir para espantar cualquier atisbo de confianza en este trascendental encuentro.

Como epílogo de esta presentación del partido, y como ya viene siendo habitual, parece que las rotaciones serán comedidas. Respecto al sábado, se presume que entrarán en el equipo Sergio Rico, Kjaer, Correa y Muriel y quedará la incógnita de algún cambio más en ese trío de centrocampistas que integran Pizarro, Banega y Franco Vázquez, aunque a la vista de sus resultados no parece probable. Es verdad que el Real Madrid está en lontananza, pero es tanto lo que se juega el Sevilla en Maribor...

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