Crisis en Nervión: el peor Sevilla como local del siglo XXI

A nadie se le escapa que al Sevilla Fútbol Club se le ha complicado al temporada con el paso de las jornadas. Lo que parecía que podía ser el regreso de los hispalenses a competición europea, pese a cambiar la Champions League por la Conference, está a punto de terminar en una tragedia sin precedentes recientes. Los de Nervión no ganan desde el 9 de marzo frente a la Real Sociedad, sumando desde entonces siete encuentros sin conocer la victoria en LaLiga.

Después de ganar al combinado donostiarra, el cuadro blanquirrojo sumó cuatro derrotas consecutivas que prácticamente borraron sus opciones de regresar al viejo continente el próximo curso. Athletic de Bilbao, Real Betis Balompié, Atlético de Madrid y Valencia CF fueron los verdugos de un equipo que empató frente al Alavés antes de perder contra Osasuna y sumar un punto contra Leganés este pasado domingo en Nervión. El curso sigue generando ansiedad en una afición cansada no sólo del mal rendimiento de los suyos, sino de la situación que atraviesa un equipo incapaz de levantar cabeza, especialmente en casa.

Cinco meses y una vida

El 14 de diciembre de 2024 fue la última victoria del Sevilla Fútbol Club en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Los nervionenses, en el que fue el adiós de Jesús Navas González al estadio de su vida como profesional, derrotaron al Celta de Vigo gracias a un gol de Manu Bueno que sirvió como una pequeña venganza tras la sanción a Juanlu Sánchez, Isaac Romero y José Ángel Carmona por no poder disputar aquel encuentro debido a la polémica celebración después de ganar al Real Betis en el derbi.

Desde entonces, los hispalenses han disputado ocho encuentros en su feudo sin conseguir una victoria. Tras dos empates consecutivos frente a Valencia y Espanyol, el Fútbol Club Barcelona goleó a los pupilos de Xavi García Pimienta antes de que el Mallorca lograse sacar un empate del estadio blanquirrojo. Athletic de Bilbao y Atlético de Madrid, estos últimos en el último minuto, derrotaron a los nervionenses para comenzar una etapa de sufrimiento que parece interminable para un vestuario cansado de ver cómo la moneda sale cruz a diario.

Los dos últimos partidos, frente a rivales que se han convertido en directos después de no ser capaces de darle la vuelta a la situación, han resultado en unas tablas que no contentan a nadie. Alavés, Leganésy el propio Sevilla se están jugando mucho, aunque ninguno de los equipos parecen capaces alejarse definitivamente de unos puestos de descenso que amenazan el transcurso de la temporada.

A los nervionenses aún le quedan dos balas más antes de que finalice el curso, Las Palmas y Real Madrid, para certificar una permanencia encarecida y, especialmente, recuperar sensaciones en el Ramón Sánchez-Pizjuán de cara al próximo año. Con la inquietud de lo que ocurra no sólo en los próximos partidos, sino en la próxima campaña, volver a convertir en coliseo blanquirrojo en un fortín se antoja fundamental para devolver al Sevilla al lugar donde parecía haberse instaurado en este siglo.