El primer punto del orden del día votado, el del informe de cuentas que presentó José María Cruz, ya fue perdido por el actual consejo. Con el 43,25% de votos a favor y el 52.22% en contra, la Junta no aprobó las cuentas. En blanco, hubo 0,18% y con una abstención del 4.4%, correspondiente ésta a lo anunciado por Accionistas Unidos (AU), que lo harían en ese punto. El segundo punto aglutinó incluso más votos en contra, ya que no se abstuvo AU. Con el 42,67% a favor, el 57,18% en contra y el 0,88% en blanco, tampoco fue aprobada la gestión del consejo.

El presupuesto, en cambio, no se somete a votación. Cruz presentó una proyección de ingresos totales para el ejercicio actual, el 22-23, de 242,726 millones de euros, teniendo en cuenta la eliminación de Champions ya y que el Sevilla sigue en la Europa League.

Las cuentas que presentó del pasado ejercicio Cruz incluían un registro histórico de ingresos, muy elevados. El total de 232,9 millones de euros que recaudó el Sevilla en el ejercicio 21-22. Por televisión recibió el Sevilla en la 21-22 88,7 millones por derechos televisivos; por competiciones deportivas, 58,1 millones; por marketing, 25,9 millones; y por abonados, 13,4 millones. Esos ingresos, en cambio, contrastan con el déficit de 24,8 millones.

Del Nido fue muy crítico, de nuevo, con la deriva económica. “Hemos empeorado la deuda neta en 91 millones de euros. Un deterioro financiero de 84 millones. Los gastos de estructura ascienden a 71 millones; hace ocho años eran de 28 millones de euros raspados. En 2018 ascendía a 46 millones, hay un incremento del 50%. Y si esto se suma al desgobierno de la sociedad, los fondos propios se han reducido en 61 millones de euros, lo que significa el 65% de los mismos”. Ahora el consejo debe arrostrar la realidad de que no le han sido aprobadas las cuentas y queda muy tocado con un elevado presupuesto que cumplir.