Lukébakio y Ejuke, por fin dos extremos en el Sevilla
El belga y el nigeriano están dotando de regularidad al ataque del equipo sevillista, que hacía años que no tenía dos jugadores de banda tan definidos y que ya es el segundo de la Liga en conducciones exitosas
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En dos planificaciones distintas de verano, la de 2023 y la de 2024, Víctor Orta ha logrado dar con dos futbolistas que han recuperado un perfil que se estaba diluyendo en el Sevilla en los últimos años: el extremo. Lukébakio llegó hace un año procedente del Hertha de Berlín por 10 millones de euros, como una de las apuestas más firmes del director deportivo que relevó a Monchi junto a Sow -aún por romper de verdad-, y Ejuke lo hizo este verano como agente libre tras sus cesiones desde el CSKA de Moscú al Hertha y al Amberes. Son dos futbolistas que responden al intento de volver al modelo de talento escondido que el Sevilla quiere relanzar.
Ambos futbolistas son internacionales, uno por Bélgica y otro por Nigeria, si bien el primero es un fijo en su selección y el segundo acaba de volver a ser convocado tras dos años ausente, precisamente por su irrupción positiva en el Sevilla. Y ambos han dotado de estabilidad al once de García Pimienta.
Confirmación del belga, irrupción del nigeriano
Lukébakio, en su segunda temporada, ya se ha asentado como un fijo en el once: ha sido titular en ocho de las nueve jornadas y sólo fue suplente contra el Getafe. Y Ejuke empezó sin jugar en Las Palmas, debutó como suplente contra el Villarreal y desde entonces ya ha jugado siempre, completando cinco partidos como titular. En su debut aún estaba en la plantilla Ocampos, cuya salida tras el cierre de mercado ocasionó un aluvión de críticas y enfados entre el sevillismo...
Contra el Valladolid fue la última suplencia de Ejuke, que salió en la segunda mitad para romper el partido con su velocidad y su decisivo gol. En Bilbao jugaron ambos y el nigeriano fue más determinante con sus rupturas en velocidad desde la izquierda: por ahí llegó el autogol del empate y por ahí pudo marcar el segundo y dar el triunfo.
También pudo marcar Lukébakio, que fue quizá el futbolista más llamativo del derbi, y no sólo por marcar con clase desde el punto de penalti. Tiró del ataque del Sevilla en la primera mitad y en las contras en la segunda, apoyado también en Ejuke.
Las métricas de conducción de LaLiga
LaLiga ha destacado a ambos en un pequeño reportaje sobre métricas ofensivas. Lukébakio y Ejuke, según las estadísticas de la patronal de clubes, están en lo alto de la clasificación de los futbolistas ofensivos que más conducen y más rompen la línea defensiva de los rivales. Concretamente, ambos lideran la tabla de los jugadores con conducciones de más de ocho metros y han convertido al Sevilla en el segundo equipo que más rompe la línea con conducciones efectivas y sostenidas en velocidad (15 km/hora de media y puntas de 21 Km/hora).
En ese reportaje destacan una vertiginosa contra llevada por Ejuke, tras un balón al espacio de Suso, en la que el nigeriano partió de campo propio, se plantó en la frontal y le cedió el balón a Lukébakio, quien tras acompañarlo en la carrera desde la derecha recortó y disparó de rosca rozando un poste. Fue de las mejores ocasiones del derbi (83').
Ahí rompió, como en San Mamés, Ejuke en velocidad. El nigeriano aún tiene que pulir un defecto que en cambio es destacado en la web Transfermarkt: es el fútbolista de la Liga que más regates realiza. Lleva 28 regates, superando a Lamine Yamal (27) y Mbappé (23). Sin embargo, a veces esos regates no son tan determinantes como cuando rompe en velocidad en lugar de volverse hacia atrás sin desbordar a su marcador una vez driblado. Es el defecto a pulir de Ejuke, que cuando tiró de velocidad (Valladolid, San Mamés) sí fue decisivo.
Goles en el tintero de ambos
Lukébakio está confirmado como el máximo goleador del Sevilla con tres tantos, uno de penalti. Pero podría haber marcado muchos más y se ha topado con el poste más de una vez, la última, en San Mámes, con un tirazo especialidad de la casa: de rosca al segundo palo tras perfilarse hacia dentro. García Pimienta, por ejemplo, le recriminó tras la derrota con el Girona la clarísima ocasión que desperdició para haber igualado el partido (52') por su excesivo academicismo y su falta de mordiente en los metros finales. "La jugada de Dodi tiene que ser gol, ahí se rompe el partido", dijo el técnico barcelonés.
La irrupción de ambos extremos, actuando a pierna cambiada -en la derecha el zurdo y en la izquierda el diestro- ha llamado la atención incluso de José María del Nido Benavente, tan crítico con la gestión del comité de dirección presidido por su hijo. "Me están gustando mucho los dos extremos. El día que Lukebakio se lo crea, jugará en el equipo que quiera", dijo el máximo accionista.
Ejuke (26 años) y Lukébakio (27) aún tienen margen de crecimiento en este Sevilla en transición de la mano de García Pimienta. De momento, ya se han confirmado como dos extremos en un Sevilla que echaba de menos esa figura en los últimos años, en los que apenas Ocampos tenía esa capacidad de romper siendo un atacante de banda.
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