Sevilla FC

La necesaria reivindicación del más joven de la plantilla

  • Correa demostró con su hambre y sus goles que quiere sumar y recibió el calor de sus compañeros

Correa, con su balón firmado.

Correa, con su balón firmado. / sfc

Fue su primer hat-trick en su precoz y prometedora carrera y no pudo ser más oportuno. Aun teniendo en cuenta la distancia de categoría entre el Sevilla y el Formentera, los tres goles y los dos penaltis que provocó el miércoles fueron una bendición para Joaquín Correa. El mediapunta argentino de 22 años estaba empezando a despertar algunas dudas en sus guadianescas apariciones con Jorge Sampaoli. La competitividad en un Sevilla que se codea con lo más granado de la Liga y que también lucha por seguir en la élite de la Champions estaba orillando al jugador más joven de la plantilla, perseguido además por el elevado precio de su contratación, el segundo más caro de este verano, por detrás de Franco Vázquez.

Por ello, pese a tratarse de un partido frente a un equipo de Tercera División, los tres goles que marcó el esbelto futbolista criado en Estudiantes de la Plata, amén de su pujanza como acompañante de Ben Yedder, al que le brindó dos penaltis, fue una reivindicación necesaria. Aire puro para el chaval de Tucumán. Nacido en Juan Bautista Alberdi el 13 de agosto de 1994, los más de 12 millones de euros que pagó el Sevilla son como una espada de Damocles. Demasiada responsabilidad para un futbolista con apenas año y medio en la élite europea, desde su llegada a la Sampdoria (3 goles en 31 partidos) en enero de 2015.

Sólo Vietto se le acerca en juventud, aunque el delantero cedido por el Atlético cumplirá 23 el lunes. De ahí que los compañeros se volcaran con él. "Contento por el trabajo y el resultado. Y también por la felicidad de mi amigo @tucu_correa, lo mereces compañero, no pares", le dedicó el capitán Iborra en Twitter. El más joven les enseñó el camino a otros necesitados con muchas más tablas.

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