Si encima a este Sevilla le ponen kilos de hándicap... (0-2)

La crónica

Los sevillistas se quedan con diez futbolistas nada más arrancar el litigio y con nueve en el inicio de la segunda mitad y bastante hicieron con prolongar la incertidumbre con el Real Madrid hasta el minuto 75

Badé e Isaac vieron las dos cartulinas rojas y Álvaro Pascual falló un gol clarísimo con 0-0

Así le hemos contado el Sevilla-Real Madrid

Busquets Ferrer le muestra la tarjeta roja a Badé tras su agarrón a Mbappé.
Busquets Ferrer le muestra la tarjeta roja a Badé tras su agarrón a Mbappé. / José Ángel García

Despedida con derrota del Sevilla de este vergonzoso curso en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. Tras el salvador triunfo del martes contra la UD Las Palmas, era un día donde eran más noticia los elementos externos, con protestas convocadas por casi todos los sectores del sevillismo, que la propia cita con el Real Madrid. Más de un seguidor de la fe balompédica radicada en el sevillanísimo barrio de Nervión, y de dos, había aprovechado las circunstancias para alquilar, llamémosle así, sus carnets y ganarse de esta manera unos euros para el siguiente ejercicio. No era para menos. Se perdieron, eso sí, un ejercicio de amor propio de los suyos, aunque parezca mentira, ante un rival que tuvo más futbolistas sobre el campo la mayor parte del encuentro. Hasta dos más toda la segunda mitad.

En el turf a los mejores purasangres les ponen kilos de hándicap para tratar de igualar la competición respecto a los caballos menos capacitados. Esta vez fue justo al revés, como es habitual cuando el Real Madrid está enfrente, al flacucho equino que es actualmente el Sevilla Fútbol Club le fueron añadiendo peso para reducir aún más su velocidad de galope. Y eso que el juego había arrancado con un ritmito por parte de los dos conjuntos que ni en las carreras de trotones...

Pero toda posibilidad de competir se finiquitó bien pronto. Con los seguidores más radicales del Sevilla fuera del estadio en una de sus habituales protestas del presente curso, ésta mucho más justificada al estar todo resuelto para los suyos en lo referente a una debacle aún mayor, los locales se iban a quedar en inferioridad con apenas 12 minutos consumidos. Un balón profundo de Bellingham, Mbappé se cruza de dentro hacia fuera por delante de Badé y éste comete una de las siete faltas que les sancionaron a los suyos en los 96 minutos que se contabilizaron.

Busquets Ferrer lo tuvo bien claro, dicen que no es lo mismo agarrar que derribar, pero la decisión fue la contraria que en el último Barcelona-Real Madrid cuando Hernández Hernández no expulsó a Tchouaméni porque Ferran corría hacia fuera, justo lo mismo que Mbappé. Ésos son los datos objetivos y otra cosa será la interpretación de la norma que hace cada juez. Lo cierto es que Badé se tenía que ir al vestuario con casi todo el partido por delante. Tras el descanso, se produciría una circunstancia similar, aunque en este caso todo se deba al rearbitraje que se efectúa delante de un televisor y, por supuesto, a la negligencia de Isaac con su peligrosa entrada nada más comenzar su participación. En definitiva, muchos minutos de nueve contra once y cuando el caballo madridista es infinitamente superior.

Ritmo de pachanga veraniega

El partido, dicho está, iba a comenzar a ritmo de pachanga veraniega, con casi todos pendientes del exterior del estadio sevillista hasta que todo se desvirtuaba definitivamente con la roja a Badé. Ni siquiera era seguro que Mbappé llegara al balón, pues éste ya estaba cerca de Nyland. Sí parece que tiene trascendencia que el derribo se produce por un ligero agarrón y no por una patada, así que tanto Busquets Ferrer como Soto Grado en la sala VOR se mantienen firme a la hora de consolidar la tarjeta roja a Badé.

El Sevilla salió con orden, pero la expulsión de Badé acabó con cualquier posibilidad desde el mismo arranque

El Sevilla, que ya está cogidito con alfileres sin que se le cruce ningún accidente, iba a ser claramente inferior durante todo el litigio, como no podía ser de otra forma y pese a que el Real Madrid también seguía jugando andando y con una pareja de centrales compuesta por Jacobo Ramón y Vallejo, nada más y nada menos.

La recomposición de Caparrós y de su cuerpo técnico pasa por retrasar a Gudelj a la posición de central y perder una pieza en el medio. Es decir, el utrerano le da todo el campo a Agoumé con la ayuda de Sow y confía en que Lukébakio y Suso, al menos, les echen una mano a sus compañeros a la hora de restar.

Ocasión clarísima de García Pascual

Los sevillistas, mal que bien, se iban bandear durante toda la primera mitad e incluso gozarían de las dos ocasiones más claras para adelantarse en el marcador. La más diáfana, clarísima donde las haya, correspondió a Álvaro García Pascual, que no tuvo la calidad necesaria para aprovechar un balón que le ganó a Jacobo Ramón después de un pase largo (48'+). El delantero sevillista se quedó completamente solo delante de Lunin, con éste fuera de la portería y sin saber si estaba tapando o no, pero no fue capaz ni de asegurar el disparo ni de pegar un recorte aprovechando que el portero ucraniano acudía a la carrera a lo loco. Fue increíble, pero el remate se dirigió al lateral de la red por fuera y el Sevilla ni siquiera se iba a dar el gusto de adelantarse. Lo había podido hacer, también, en un remate pobrísimo de Lukébakio tras un buen pase de José Ángel que lo había dejado solo dentro del área, pero su golpeo era horrible (38').

Caparrós no hizo ningún cambio para reordenar, retrasó a Gudelj y García Pascual tuvo un gol clarísimo

El Real Madrid, mientras, también pudo marcar en una carrera de Mbappé con Gudelj en la que el francés no fue capaz de meterle la rosca a su golpeo cuando ya estaba delante de Nyland (43'). Los madridistas dominaban con un futbolista más, pero jamás le metieron la velocidad necesaria para desbordar a los anfitriones.

Isaac, ni un minuto en el césped

Más complicada se les iban a poner las cosas a los nervionenses nada más arrancar la segunda mitad por si existía la más mínima duda. Caparrós había apostado por Isaac en el lugar de Lukébakio, pero el lebrijano no duraría ni siquiera un minuto en el campo. En un balón dividido con Tchouaméni va con la pierna demasiado elevada y tiene la mala suerte de golpear al centrocampista francés en la espinilla. Busquets Ferrer estaba justo al lado y lo había juzgado como una infracción de tarjeta amarilla, pero ahí estaba Soto Grado para aconsejarle que el color de la sanción disciplinaria fuera el rojo.

Dicho y hecho, el Sevilla se quedaba con nueve futbolistas con todo segundo tiempo por delante y ya sólo era cuestión de esperar al momento de llegar al matadero, sobre todo cuando Busquets no recibe ningún consejo en un golpe de Lunin a Kike Salas cuando éste intentaba un remate de cabeza.

La rápida expulsión de Isaac dejó todo prácticamente decidido, aunque los sevillistas tuvieron dignidad esta vez

El Sevilla iba a pelear con dignidad en esta segunda mitad, se protegía como podía atrás y trató incluso de meterles el susto a los madridistas. Pero era cuestión de tiempo, no había otra, Gudelj salvó entre los palos un disparo de Fede Valverde (60') y Mbappé iba a aprovechar un intento de anticipación de Kike Salas para lanzar desde el borde del área con absoluta comodidad. Antes el francés había disparado también al larguero (71').

Cero a uno en el minuto 75 y el Sevilla, con dos menos, hasta se iba a pegar el gustazo de tocar no menos de 20 veces consecutiva la pelota en una secuencia de pases que fue festejada por los suyos, pero era para nada. Todo se finiquitó en el minuto 87 con el segundo tanto que empujaba Bellingham.

El dato objetivo indica que el Sevilla sólo hizo siete faltas y Busquets Ferrer expulsó con ello a dos jugadores

Eso figurará en las fichas técnicas, aunque la realidad es que la cuestión estaba vista para la sentencia definitiva desde el minuto 12. El reglamento es el reglamento, pero los datos objetivos, los que no mienten, indican que este Sevilla al que sólo le falta que le pongan peso como hándicap hizo siete faltas en todo el partido y dos de ellas acabaron con sendas tarjetas rojas. Por si no tiene ya bastante con su escaso nivel...

Ficha técnica

0 Sevilla FC: Nyland; Juanlu (Lokonga, 77'), Badé, Kike Salas, José Ángel; Agoumé, Gudelj, Sow (Manu Bueno, 83'); Lukébakio (Isaac, 46'), Suso (Peque, 77') y García Pascual (Pedrosa, 53').

2 Real Madrid CF: Lunin; Fede Valverde, Jacobo, Vallejo (Gonzalo, 66'), Fran García (Lucas Vázquez, 77'); Tchouaméni, Modric; Arda Güler (Dani Ceballos, 77'), Bellingham; Endrick (Víctor Muñoz, 59') y Mbappé.

Goles: 0-1 (75') Mbappé conecta un duro disparo desde fuera del área en una pelota en la que Kike Salas no llega en su intento de anticipación. 0-2 (87’) Bellingham empuja entre los palos un balón que había tocado de cabeza Gonzalo ante Pedrosa.

Árbitro: Mateo Busquets Ferrer (Comité Balear). Expulsó con roja directa a los sevillistas Badé (12') e Isaac (46'). Además, amonestó a Bellingham (66').

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima séptima jornada de LaLiga EA Sports celebrado en el Ramón Sánchez-Pizjuán ante 31.633 espectadores, la mitad de los cuales se ausentó en la primera parte en señal de protesta hacia los dirigentes del Sevilla.

stats