El partido del Sevilla | Análisis

De la valentía a un final sin frescura

  • El Sevilla atosigó al Madrid con balón y sin él durante muchos minutos, pero acabó cansado y retrocediendo

  • Rakitic marcó junto a Rafa Mir una presión adelantada que fue de más a menos

De la valentía a un final sin frescura

De la valentía a un final sin frescura

El Sevilla fue de más a menos en un escenario que se le sigue resistiendo y en el que escribió la historia de casi todos los años. Un gran partido en muchas fases para acabar perdiendo. Ciertamente, el arranque de los de Lopetegui fue muy bueno y, siendo muy valiente con balón y sin él tirando la primera línea de presión muy, muy arriba.

Después, se fue quedando sin fuerzas para contener a un gran equipo que estaba claro que iba a apretar hasta acabar ahogándose en la orilla.

Lo de dar un paso atrás es relativo. ¿Quién dice que no es el rival el que obliga a darlo? El Real Madrid apretó cuando se pudo sacudir el dominio sevillista, que existió y que fue muy meritorio durante muchos minutos.

La pizarra del partido. Análisis: Jesús Alba. La pizarra del partido. Análisis: Jesús Alba.

La pizarra del partido. Análisis: Jesús Alba. / Dpto. de Infografía

Lopetegui varió su esquema colocándose en fase defensiva en un 1-4-4-2 de salida, aunque con la entrada de Delaney buscó reforzar el pasillo central ante el acoso del rival. Con el balón, la circulación fue muy fluida y logró que aparecieran espacios en la zaga del Real Madrid.

Defensa

El Sevilla quiso sorprender al Real Madrid con una presión muy intensa a su salida del balón. Lopetegui planteó un inicio defensivo con dos puntas, Rafa Mir y Rakitic o Rafa Mir y Papu Gómez según la situación, con la que logró poner en aprietos al equipo de Ancelotti y rozó una ventaja mayor que la que obtuvo con el gol del murciano.

El Sevilla logró que se jugara más en campo rival y con eso mantenía al Real Madrid a raya. Si acaso inquietaba el equipo local en el pasillo central, por donde Asensio tuvo tiempo y espacio libre para sacar el tiro que sorprendió a Bono. Pero tenía controlado a Vinicius y a Benzema muy lejos del balón.

Lopetegui varió el dibujo con la salida de Delaney y el equipo fue dando pasos atrás, defendiendo cada vez más cerca del área de Bono. Y ahí, hombres no acostumbrados a defender, como Ocampos, empezaron a tener problemas. Al argentino ya se le vio sufriendo en esa faceta un par de veces antes de la acción de Vinicius que marcó el final de la noche.

Ataque

Movido por la presión adelantada, el Sevilla robaba arriba y podía construir cerca del área rival con cierta comodidad. Aparte de eso, con el balón tuvo personalidad e hizo correr al Real Madrid tras el mismo. Con esa posición de Rakitic cerca de Rafa Mir lograba una mayor conexión, mientras las incorporaciones en los pasillos exteriores de Montiel y Acuña crearon muchos problemas a la defensa de Ancelotti.

Ocampos daba el punto de profundidad y el Papu la pausa necesaria a veces para alargar las posesiones.

Sin embargo, llegó un momento en la segunda parte en la que no lograba mantener el balón todo lo necesario, dando vida a un equipo de estrellas que con los cambios ganó en frescura.

Virtudes

El Sevilla fue valiente en muchos minutos y llegó a gustarse con el balón ante un gran rival.

Talón de Aquiles

El equipo perdió frescura al final, lo que le hizo perder el balón y dar vida a un rival que tiene individualidades para decidir.

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