Barreras socioculturales condicionan el abordaje de la disfunción eréctil

La disfunción eréctil (DE), que alcanza al 13,2% de varones españoles mayores de 20 años (casi 2,4 millones), no solo es una patología relacionada con la salud sexual, sino un 'síntoma centinela' que 'avisa' de enfermedades cardiovasculares y metabólicas como la diabetes o la hipercolesterolemia. Muchos pacientes sufren, de hecho, algún episodio cardiovascular entre dos y tres años después de notar sus primeros problemas de erección. De ahí la importancia de diagnosticarla y tratarla a tiempo, lo que choca con frecuencia con las características y barreras socioculturales de los hombres afectados y de algunos médicos.

Como apunta el urólogo y andrólogo del Hospital Reina Sofía cordobés Rafael Prieto, hay investigaciones internacionales que cifran en el 75% los pacientes que "quieren que sea el médico el que les consulte sobre sus problemas sexuales". El dato cuadra con los dos tercios que reconocen que "no hablan con su médico sobre sus problemas sexuales porque consideran que le pueden incomodar". Como resultado de esa 'barrera' sociocultural, la tasa de diagnóstico en el caso español apenas ronda el 34%, al nivel de Francia, Italia y Alemania y por debajo del Reino Unido (44%).

En cuanto a la tasa de tratamiento, en España llega al 53% de los diagnosticados, tras mejorar el 47% de los dos años previos. Los datos comparables con otros países son de 2009, cuando la tasa era similar a la británica, superior a las de Francia y Alemania (29%) e inferior a la italiana (56%). En todo caso, ya con los datos de 2011, el citado índice terapéutico nacional del 53% registraba grandes variaciones autonómicas (27% al 85%) y provinciales (18% al 101%). La aparente paradoja de una tasa de tratamiento superior a los casos diagnosticados se explica por la afluencia de turistas en ciertas provincias, con el consiguiente consumo de terapias para la DE por parte de la población flotante.

En ese contexto se ha puesto en marcha el Proyecto Atlas de la Disfunción Eréctil en España, que investigará las diferencias autonómicas en el abordaje de esa patología y su relación con las características socioculturales. Coordinado por el propio Prieto y por Ana Puigvert, vicepresidente y presidenta respectivamente de la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (Asesa), analizará tanto la actitud del paciente como el papel del médico de familia al enfocar la DE como 'síntoma centinela' de otras enfermedades; hasta el 65% de pacientes presenta algún otro problema de salud. El resultado final de la investigación se reflejará en un Atlas que podrá aportar claves preventivas, ya que, como remacha Prieto, los problemas de erección pueden ser una "puerta de entrada a la salud del hombre".