Siete paraísos del kitesurf para aventureros

Brasil es considerado el destino número uno por los amantes de los deportes acuáticos. De los 7.941 kilómetros de costa del país, hay alrededor de 1.200 situado en el nordeste donde se puede navegar prácticamente en cualquier lugar. El viento sopla con una velocidad de entre 33 y 65 kilómetros por hora entre julio y febrero, lo que facilita su práctica. ¿Por qué no unir el placer de viajar con el de practicar, por ejemplo, kitesurf? Brasil, sin duda, es un destino perfecto para aventureros y amantes de esta práctica deportiva, que cada vez gana más adeptos.

Descubrir el litoral de los estados de Róo Grande del Norte, Ceará, Piaui y Maranhão u otros destinos practicando kitesurf es posible gracias Freeride Kitesurf, la agencia especializada en organizar viajes a Brasil y Sudáfrica. Gracias a Freeride Kitesurf los amantes de este deporte podrán planear viajes a medida al destino que decidan. “Nuestro objetivo es poder ofrecerte una variada lista de destinos con spots que mezclen condiciones inmejorables tanto de olas como de agua plana, vientos prácticamente garantizados en temporada alta, así como que cada lugar tenga carácter propio, de manera que tu viaje no sólo sea una experiencia inolvidable de kitesurf sino que también lo sea nivel personal”, destacan desde Freeride Kitesurf.

Un invento del siglo II

El kitesurf es un deporte que nace en el siglo XII en China e Indonesia. A principios de siglo XIX, el inventor británico George Pocock patentó un sistema de tracción con cometas para carros y embarcaciones que se ha ido mejorando hasta la actualidad. Para su práctica es fundamental una cometa (‘kite’ por su denominación en inglés), una tabla similar a las de snow, un arnés y viento, algo esencial para que la cometa vuele. Dicen los aficionados al kitesurf que es lo más parecido a caminar sobre el agua

Durante la estancia, la empresa se encarga de la gestión de todo lo necesario, desde hospedaje hasta el transporte o el alquiler del material. Los viajes están abierto a todo los públicos, indiferentemente del nivel. El único requisito es querer conocer nuevos destinos y visitar playas idílicas practicando kitesurf.

Además, gracias a los llamados Kite Safari, los kitesurfistas más aventureros se pueden embarcar en un viaje de cientos de kilómetros por las costas de Brasil, parando cada 30-40 kilómetros en alojamientos de gran encanto y con el apoyo durante todo el tiempo de uno o dos guías por agua y un coche todoterreno por tierra. De esta forma, además de practicar kitesurf, los amantes de este deporte podrán descubrir las playas, la gastronomía de la zona o la cultura de los sitios que visiten.

Sin duda, la mejor forma de viajar, vivir nuevas experiencias y aprender o perfeccionar kitesurf en un lugar paradisíaco.