SOS: la cifra de refugiados en el mundo roza los 60 millones

Un total de 59,5 millones de personas en todo el mundo se convirtieron en desplazados forzosas por las guerras, los conflictos y la persecución el año pasado, la cifra más elevada desde el fin de la II Guerra Mundial, según datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

Organizaciones sociales, partidos y sindicatos reclamaron ayer, en el Día Mundial del Refugiado, un cambio radical en las políticas de la Unión Europea para atender las necesidades de las personas que se ven obligadas a abandonar sus hogares a causa de conflictos. En la madrileña Plaza de la Independencia, activistas de Amnistía Internacional desplegaron un barco gigante de papel sobre una lona azul como símbolo de los inmigrantes procedentes de África que cruzan el Mediterráneo para alcanzar las costas europeas. Subrayaron que el coste humano de las políticas migratorias de la Unión Europea es "incalculable" y se preguntaron "¿cuántas personas más deben morir para que los líderes dejen de mirar para otro lado o lamentarse en vano?".

Cáritas Española denunció "la falta de voluntad de los responsables europeos para escuchar y ver el sufrimiento de los inmigrantes y refugiados que llegan a nuestras fronteras". "Lo que los refugiados necesitan con mayor urgencia es solidaridad", recalcó el secretario general de Cáritas Europa, el español Jorge Nuño, que expresó su deseo de escuchar a los líderes europeos decir que quieren salvar las vidas de los inmigrantes y ayudarles a reubicarse.

El PSOE también exigió a la Unión Europea que acuerde lo antes posible una política común en materia de inmigración para dar respuesta a la tragedia humanitaria del Mediterráneo, así como a sus causas, mediante la recuperación de políticas de cooperación y solidaridad.

Los socialistas instaron al Gobierno español a "dar ejemplo" asumiendo las cuotas propuestas por la Comisión Europea para el reparto de los solicitantes de asilo y a preparar la acogida de estas personas en colaboración con las organizaciones sociales implicadas en su atención.

CCOO pidió al Ejecutivo español que colabore de manera activa en la puesta en marcha del plan de acogida propuesto por Bruselas como "punto de partida ante la grave crisis humanitaria del Mediterráneo". El sindicato lamentó la "hipocresía" de muchos de los Estados miembros, entre ellos España, que han mostrado sus reticencias ante la propuesta de la Comisión.

En este contexto, el presidente alemán, el independiente Joachim Gauck, apremió ayer a su país a practicar una política "más generosa" para los refugiados, acorde con sus capacidades económicas y la experiencia vivida tras la II Guerra Mundial. Por su parte, su homólogo italiano, Sergio Mattarella, defendió que su país "continuará haciendo lo que sea necesario" para respetar los derechos de los demandantes de asilo pero, para ello, dijo esperar "la creciente contribución" de la Unión Europea (UE) y de la comunidad internacional.