Causa criminal

El tirador de Ciudad Real impidió que socorrieran a los heridos y estos murieron desangrados

Lugar donde se ha producido el tiroteo en Ciudad Real

Lugar donde se ha producido el tiroteo en Ciudad Real / EUSEBIO GARCÍA DEL CASTILLO, EUROPA PRESS

Alfonso, el hombre que disparó y mató a dos personas el pasado miércoles en Argamasilla de Calatrava (Ciudad Real), comenzó una acalorada discusión con su padre, uno de los heridos en el tiroteo, en su vivienda familiar. Poco después, cogió un rifle para llevar a cabo una lluvia de disparos en la que perdieron la vida un agricultor de la zona y un policía local. Seguidamente, los agentes terminaron abatiendo al propio Alfonso.

Julio y Ángela son hermanos de José Luis, el agricultor que se encontraba arando unos terrenos cuando se produjo la discusión entre el francotirador y su progenitor. Al escuchar al padre pedir auxilio, se acercó a ver qué pasaba, sin saber que un disparo de Alfonso le quitaría la vida. Señalan que la localidad vive momentos muy duros, y los vecinos se preguntan todavía cómo ha podido pasar. La mujer y los hijos del agricultor fallecido están destrozados, ha podido verse en Espejo Público.

En 'shock'

La familia del agricultor fallecido se encuentra en shock y no da crédito a esta noticia. El padre del presunto autor de los hechos tenía un rifle en casa, a pesar de que el entorno señala que su hijo tenía problemas mentales. La Guardia Civil señala que el autor de los disparos sufrió un brote psicótico.

Espejo Público habla además con otro testigo de los hechos. Cuenta que pasaba por el lugar cuando de repente vio a una persona ensangrentada que le hacía gestos. Se trata del teniente de alcalde de Villamayor de Calatrava. "Yo iba en dirección a Puertollano y a un kilómetro antes de llegar a Argamasilla, veo a un señor que sale de una cuneta y me hace gestos como que me pare. Bueno, pues me paro y yo lo que pensé en ese momento es que al señor lo han atropellado. El señor estaba nervioso perdido, estaba fuera de sí, las cosas como son. Entonces, yo me bajo e intento tranquilizarle, aunque era inútil tranquilizarle, y ya entre medias me dice: "No, no, no, pero vente a la cuneta, vente a la cuneta que nos va a tirar y nos va a matar. Y fue cuando en la cuneta vi al otro señor que estaba tumbado ya bocabajo y ya estaba inmóvil. El otro señor ya... Vamos, no sé si estaba muerto o no, pero poco le faltaba ya porque el hombre estaba blanco total".

Y añade: "A ver, yo lo único que intenté es intentar aclararme y que me dijesen qué estaba pasando porque, a ver, yo creía que era un atropello". Entonces, "ya me dice el hombre: No, no, no, que está ahí mi hijo, que está intentando matarnos, que a este hombre mira, ya le ha pegado un tiro". A lo que el herido le seguía insistiendo: "Agáchate, agáchate". La otra persona, ya ni se movía, según palabras del testigo. "Luego, ya te pones a pensar... Claro, ese hombre tenía una escopeta. Si en vez de tener una escopeta tiene un rifle, que fue con lo que empezó después, vamos, me hubiese dado un tiro que me hubiese dejado ahí más seco que un... que me hubieran matado".

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