Este es el perfil de Roger Serafín, el hombre que ha confesado el crimen de Elisa Abruñedo 10 años después

Tiene 49 años, es gallego, se llama Roger Serafín Rodríguez y acaba de confesar ser el autor de la muerte y violación de Elisa Abruñedo el 1 de septiembre de 2013 en una aldea gallega. El hombre es vecino de Narón, un lugar ubicado a 15 kilómetros de Lavandeira, la aldea de la que era la víctima y donde apareció su cadáver.

El caso lo ha resuelto la Guardia Civil en colaboración con la UCO 10 años después gracias a un cribado masivo de ADN donde se han tenido que remontar a la investigación de líneas familiares de hace 500 años, tras el Concilio de Trento. El resultado ha sido la resolución de este crimen una década más tarde gracias a la persistencia de los investigadores.

Su perfil, el de un hombre con complexión fuerte como para mover un cuerpo, posiblemente dedicado a la caza por el arma que utilizó, con un coche Citroën que un testigo habría visto y con el gen pelirrojo, se ajusta perfectamente al que los investigadores llevaban tiempo buscando.

La única pista de la que tiraron los agentes fueron los restos de ADN que se encontraron en el cuerpo de la víctima pero que no coincidía con el de ningún individuo fichado ya que no tenía antecedentes. Fue gracias a que un familiar lejano suyo decidió voluntariamente someterse a los cribados de ADN pudieron dar con el autor del crimen.

Roger Serafín está en estos momentos declarando ante la jueza que instruye la causa después de haber sido detenido y que se haya procedido al registro de su domicilio. No obstante parece ser que el detenido ya ha declarado los hechos en sede judicial. Según han informado en el programa Vamos a Ver de Telecinco, el hombre ha explicado que tuvo una especie de arrebato y que en ningún momento planificó violar y matar a Elisa.

Quienes lo conocían han explicado a los medios de comunicación que nunca sospecharon nada. Roger es una persona tímida y algo introvertida pero nunca pensaron que sería capaz de algo así. Puesto que era cazador solía frecuentar grupos de caza, donde salía con varias personas para practicar dicha actividad.

Roger se encuentra en estos momentos a la espera de conocer qué decretará la jueza para él tras la confesión de los hechos. Fuentes del caso consultadas por La Voz de Galicia han precisado que se muestra abrumado por la situación y especialmente preocupado por su familia tras conocerse lo sucedido.