El arte establece relaciones personales entre el enfermo mental y su entorno
Un libro estudia la génesis de la actividad creativa y su relación con la salud psíquica con el fin de combatir el estigma social que existe sobre los afectados
Debido a que el arte es un camino subjetivo, no estándar, dependiente de la personalidad, de la experiencia, de las condiciones familiares, sociales... también puede ser patrimonio de la persona con una enfermedad mental. A más, desde Aristóteles se ha relacionado la creatividad a la genialidad y las patologías mentales, si bien la relación no se establece en torno a un estado morboso sino a un temperamento.
En este contexto, el psiquiatra Pedro Quirós Corujo, director de la Clínica San Rafael, de Oviedo, ha presentado su libro Pintura y Enfermedad Mental, un estudio sobre la historia de la relación entre la enfermedad mental y el arte, desde el momento en que aparece por primera vez el interés en la obra de los enfermos mentales como realizaciones artísticas, hasta el análisis de las obras de artistas reconocidos y la relación de su estado mental con su estilo y producciones.
El libro, que cuenta con el patrocinio de AstraZeneca, y la participación del pintor Pelayo Ortega como prologuista, propone "un compendio de las principales manifestaciones artísticas relacionadas con la enfermedad mental a lo largo de la historia, así como un análisis de las motivaciones y características artísticas de los autores que, o bien la han sufrido y reflejado, o aquellos que, sin padecerla, han intentado reflejar su complejidad y la de sus afectados", expone su autor. En consecuencia, la voluntad de la publicación es suscitar en el lector "nuevas percepciones y que pueda replantearse nociones preconcebidas y modificar sus conceptos sobre las patologías mentales".
Según el psiquiatra Pedro Quirós, "el valor fundamental de las expresiones artísticas como la pintura o la música es que mejora la comunicación de los enfermos mentales y les permite crear relaciones con las personas de su entorno. Esto es un valor terapéutico pues son individuos altamente estigmatizados por la sociedad".
Pedro Quirós dedica parte de su libro a analizar la calidad y motivaciones de la obra de uno de sus pacientes aquejado de esquizofrenia, José María, especialmente dotado para la pintura y la creación artística. "José María forma parte de esas personas afectadas por una patología mental que con poca formación pictórica es capaz de poner en marcha una expresión artística de calidad", explica el doctor Pedro Quirós. En esta dirección, el paciente José María, sería un reflejo del concepto Arte Bruto, del arte creado fuera de los límites de la cultura oficial; dirigidos especialmente hacia las manifestaciones artísticas llevadas a cabo por pacientes de hospitales psiquiátricos y que tienen espacios para su exhibición como el Museo del Arte Bruto en Lausanne, Suiza.
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