Durante el confinamiento por Covid-19, casi la totalidad de la población española, a excepción de aquellos que trabajaban en un servicio esencial y podían acudir a sus puestos de trabajo, se vieron en la circunstancia de habitar su hogar las 24 horas del día. Esta situación puso en jaque a muchas personas que residen en viviendas especialmente pequeñas con varios miembros, así como aquellas que no disponían de espacios al aire libre en los que poder despejarse. 

Y es que, tal y como reflejan las estadísticas, tras el final del confinamiento estricto en junio de 2020, la compraventa de viviendas no para de crecer. Los andaluces, al igual que ocurre a nivel nacional, cada vez dan más importancia a su casa y el 27,1% quiere cambiar de viviendas en los próximos dos años, un porcentaje que crece al 38% entre los jóvenes.

Estos dados han sido obtenidos del Observatorio AEDAS Homes sobre Andalucía, un estudio que tiene el propósito de entender mejor la demanda de vivienda. Para realizarlo, se ha entrevistado a cerca de 4.000 personas y se han incluido por primera vez preguntas sobre indicadores como la felicidad, la digitalización y la sostenibilidad para medir su impacto en la decisión de compra de una casa

Motivos para cambiar de casa

Principalmente existen tres motivos por los que los andaluces están dispuestos a trasladarse de residencia: la búsqueda de una vivienda mayor, la mejora de la situación económica de quienes quieren dar este paso y el deseo de cambiar de barrio. Así lo ha afirmado Jorge Valero, Director de Data y Transformación Digital de AEDAS Homes.

En cuanto a lo que buscan en una nueva casa, los andaluces prestan especial atención a la ubicación en una zona tranquila, que disponga de jardín o terraza y que cuente con una alta calidad de construcción. "Tienen claro que no renunciarían a la luz natural y una buena orientación ni a un salón grande; mientras que, por el contrario, sí podrían prescindir de pistas deportivas o gimnasio", añade Valero.

Otro aspecto destacado y valorado por los andaluces al mudarse de casa es la sostenibilidad. En una escala de puntuación de 0 a 10, los andaluces dan una importancia de 5,3 puntos a que su vivienda sea respetuosa con el medio ambiente. "Más de la mitad de los andaluces estaría dispuesto a pagar más por una casa sostenible e incrementaría cerca de un 15% su presupuesto, es decir, en 22.000 euros si tenemos en cuenta el precio medio de la vivienda en Andalucía, que se sitúa en los 150.611 euros, según el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana", especifica el Director de Data y Transformación Digital de AEDAS Homes.

En una escala de puntuación de 0 a 10, los andaluces dan una importancia de 5,3 puntos a que su vivienda sea respetuosa con el medio ambiente

Uno de los aspectos más novedosos de este estudio es que ha medido la felicidad en la vivienda. Por regiones, el nivel de felicidad de los andaluces en la vivienda es el segundo más elevado de España.

Por tramos de edad, los andaluces más felices con su casa son las personas de entre 36 y 65 años, que elevan su nivel de felicidad al 7,5. Por el contrario, los jóvenes con edades entre los 25 y 35 años son los que se muestran menos felices con su hogar (7,2), ya que, en su mayoría, pagan unos alquileres abusivos por pisos excesivamente pequeños y en malas condiciones. 

Alquileres como opción temporal

La mayoría de los andaluces (el 64,6%) ve el arrendamiento de una casa como una opción temporal en su vida y baraja la compra de una vivienda como su objetivo residencial. Los andaluces también perciben muy complicado acceder a una vivienda VPO, más incluso que la media nacional (7,5 vs. 7,2).

En cuanto a las principales medidas que motivaría la compra de una casa entre los andaluces, el 29% afirma que sería importante contar con hipotecas superiores al 80% del valor de tasación y recuperar la desgravación fiscal. Además, un 24% ve la reducción de impuestos como una palanca para la adquisición y un 18% asegura que el alquiler con opción a compra sería interesante para acceder a una vivienda de obra nueva.