Guía de los Patios de Córdoba: Martín de Roa, 7

El gran secreto de Martín de Roa, 7, según Rosa María Collado, reside en el que los tiestos no los pintan, “les damos con aceite usado y lucen muy bonitos con sus flores”, cuenta. Martín de Roa, 7 es una casa de vecinos con reminiscencias del siglo XVII. Otro de sus secretos de Martín de Roa, 7 es la característica arquitectónica que lo diferencia del resto de patios de los que participan en el concurso, su conjunto de pozo –de época medieval– y lavaderos al aire libre y de tejados a distinto nivel, aunque sus vecinos insisten en que el secreto de su belleza, otro secreto más, consiste en tener de todo un poco en lo que a vegetación se refiere. En Martín de Roa, 7 Juan Collado ha pasado el testigo en lo que al cuidado del patio se refiere a su hija Rosa María, que es pura energía, “una energía que se necesita para regar y cuidar las aproximadamente 750 macetas” que hay en el recinto “una vez cada cuatro días en primavera y a diario en verano”. Rosa María destaca entre esas plantas que cuida la buganvilla, “que se plantó el 30 de abril de 2014, cuando nació mi hija Rosa María”. En las paredes de Martín de Roa, 7 lucen impresionantes gitanillas y geranios en esas macetas sin pintar y en también en las típicas latas de antaño, evocando la época en la que todo se aprovechaba. En la parte baja, donde aún se riega con agua del pozo, están los ejemplares más exóticos: un pacífico, trébol mariposa, pendientes de la reina… y una flor de la gamba de más de medio siglo , traída desde Brasil.