Atrás dejamos nuestra intimidad y la culpa la tiene el coronavirus, al menos, en gran parte. Con la llegada de las nuevas tecnologías y los teléfonos inteligentes, estamos cada vez más en manos de las grandes empresas que rastrean nuestros movimientos, compras o gustos. Ahora, ante un panorama incierto debido a la pandemia sanitaria de la Covid-19, se hace casi indispensable saber dónde y con quién hemos estado en los últimos días.

Sin embargo, antes de la llegada del coronavirus, en 2019 el Instituto Nacional de Estadística (INE) se planteó un primer estudio de movilidad a partir de datos de la telefonía móvil. Se utilizó el posicionamiento de teléfonos móviles para tratar de construir matrices de movilidad cotidiana (residencia-trabajo) y delimitar la forma de las áreas metropolitanas de las ciudades.

El trabajo se basaba en recuentos totales de flujos de origen y destino de los tres principalesoperadores de telefonía móvil del país. Se dividió todo el territorio nacional en 3.214 áreas específicas para el proyecto, cada una de ellas formada por una media de casi 15.000 habitantes.

Mapa de movilidad relativo al 17 de junio de 2020.

Con la llegada del coronavirus

Con este primer trabajo ya realizado, el pasado mes de marzo, con motivo del brote de Covid-19, el INE inició un segundo trabajo para medir la movilidad durante el estado de alarma, y está inmerso en la actualidad en un tercer estudio para el seguimiento de la movilidad durante la vuelta a la normalidad.

Para dibujar este mapa durante el estado de alarma se han analizado la posición de más del 80% de los teléfonos móviles en toda España. El análisis ha sido elaborado por el INE con la estrecha colaboración de los tres principales operadores de telefonía móvil (Orange, Telefónica, Vodafone).

El análisis se centra en el estudio de la movilidad de la población durante el estado de alarma y se ofrecen datos desde el 16 de marzo cada dos días y a partir del 31 de marzo, datos diarios. No se centra en medir la movilidad en grandes ciudades o líneas de transporte sino que ofrece datos para todo el territorio nacional con un nivel de detalle muy significativo.

Los móviles proporcionan los datos de posicionamiento, es decir, de movilidad.

En los mapas de movilidad de este estudio, que se encuentra íntegramente publicado en la web del INE, se ven las relaciones entre áreas de pernoctación y áreas de destino del desplazamiento en horario de trabajo. Así, los "terminales que pernoctan en el área A y que durante el día siguen en el área A ofrecenuna buena aproximación a medir la “inmovilidad”, es decir, la población que se queda en casa".

El análisis se centra en el estudio de la movilidad de la población durante el estado de alarma. Se ofrecen datos desde el 16 de marzo cada dos días y a partir del 31 de marzo, datos diarios.

Con la nueva normalidad

El INE está actualmente en fase desarrollo de una fase del estudio, que tendrá el "carácter de Estadística Experimental como los dos anteriores, con la finalidad de dar continuidad a la serie y poder ofrecer información de la movilidad durante la vuelta a la normalidad".