'Supergarcía'

La trampa en la que picó José María García para quedar apartado de la radio

Carlos Herrera y José María García en Onda Cero en el año 2001

Carlos Herrera y José María García en Onda Cero en el año 2001

La docuserie Supergarcía, en Movistar Plus `+ estrena este lunes la tercera entrega, Ángel o demonio, el capítulo explica por que el comunicador más seguido entre los años 70 y 90 ha estado veinte años fuera de las ondas. La serie de Charlie Arnaiz y Alberto Ortega aborda una amplia semblanza biográfica del periodista madrileño de ascendencia asturiana con intervenciones de ex compañeros y analista que trazan la importancia de su papel en los medios españoles

Atención, spoiler, sobre el contenido de ese tercer episodio.

El tercer episodio de Supergarcía arranca con el fallecimiento de Antonio Herrero en 1998. El comunicador matinal, principal discípulo de García, moría haciendo submarinismo en Marbella. El conductor de los deportes en COPE se sintió "huérfano" con este fallecimiento, creen los allegados y el fin de la carrera de García, al menos con su programa diario, se precipitó.

La voz de la medianoche, que dejó por entonces de ser el más oído frente a su competidor, más joven, José Ramón de la Morena, de su odiada SER, se vio envuelto ya en demasiadas polémicas, que lo anegaban. En el tercer episodio se recuerdan sus sonados enfrentamientos con el entonces presidente del Betis, Manuel Ruiz de Lopera; con el del Atlético de Madrid, Jesús Gil (al que llamaba "gorila"); y, sobre todo, con el entonces recién llegado presidente madridista Florentino Pérez.

Federico Jiménez Losantos y José María García en el año 2000 poco antes de que éste fuera fichado por Telefónica Federico Jiménez Losantos y José María García en el año 2000 poco antes de que éste fuera fichado por Telefónica

Federico Jiménez Losantos y José María García en el año 2000 poco antes de que éste fuera fichado por Telefónica / EFE

La recalificación de los terrenos de la Ciudad Deportiva del Real Madrid terminó siendo una obsesión para García y a partir de ahí una batalla incesante frente al poderoso directivo de ACS. Este conflicto con Florentino, que conseguiría la autorización para levantar las actuales torres en lo que fue la Ciudad Deportiva, vio arrastrado al ayuntamiento madrileño (Álvarez del Manzano), la comunidad autónoma (Ruiz Gallardón) y ocasionó un quebradero de cabeza al presidente del Gobierno (José María Aznar). Desde el programa nocturno se acusaba de una sarta de irregularidades. El máximo dirigente del PP era amigo íntimo del periodista pero entre este y otros asuntos se enemistó con José María García y su entorno. La relación entre el comunicador de COPE y la cúpula del PP se agrió por completo. 

José María García en la presentación de la docuserie 'Supergarcía' José María García en la presentación de la docuserie 'Supergarcía'

José María García en la presentación de la docuserie 'Supergarcía' / EFE

En la docuserie se señala que el fichaje por Onda Cero fue una maniobra orquestada para orillar al influyente comunicador, que tenía aficiones en pleno en su contra por toda España. En 2000 la cadena de radio propiedad de Telefónica ficha a García como presidente de toda el área deportiva para Antena 3, Vía Digital y Onda Cero. Un fichaje de campanillas en la misma emisora que estaba Luis del Olmo en las mañanas que realmente tendría atrás la intención de neutralizarle. A lo largo de los meses su permanencia en Onda Cero fue un calvario y una sucesión de incumplimientos de compromisos y desprecios a su cargo, a lo que se unieron decisiones equivocadas como el sobrecoste de los derechos del Mundial 2002. "La intención era hacerle la vida imposible", observa un fiel colaborador, Agustín Castellote.

Su obsesión contra la SER y el Grupo Prisa (con Canal + y Canal Satélite Digital en cabeza) terminó siendo su autodestrucción cuando la multinacional que lo contrató lo que en realidad quería era dejarle fuera de juego. Aznar y, sobre todo, Florentino Pérez, respiraban tranquilos. "Mi sueño era tener una empresa que pudiera hacer frente de tú a tú al imperio del monopolio (por Prisa)". Ese empeño fue realmente su fin.

Es la principal conclusión de Supergarcía. El comunicador ha estado 20 años sin aquel programa que era el rito nocturno para cientos de miles de españoles. Padeció un cáncer y se reencontró con su familia. García es una sombra de lo que llegó a ser aunque no ha perdido la impertinencia y su carácter combativo y de tono populista.

La entrevista censurada con Jesús Quintero

La puntilla la recibiría en una noche en TVE, cuando accedió a una entrevistda con Jesús Quintero.

El 21 de febrero de 2007 se había anunciado que aparecería en El programa de Quintero. En los tiempos de Hora 25 en la SER, a García le relevaba a la una y media de la madrugada El Loco de la Colina.  La entrevista no llegó a emitirse. El presidente de RTVE, recién llegado al cargo, Luis Fernández (ex profesional de la SER), adujo que en ese contenido había "insultos, descalificaciones y ataques a terceros" que lo convertían en !impublicable!. Sólo se emitió el fragmento en el que García aludía al propio Fernández para que se comprocara que aquella cancelación no era un motivo personal.

Este censura injustificada al trabajo de Jesús Quintero fue reconocida en los juzgados, donde el demandante fue García, a quien la justicia le dio la razón. La entrevista era un ejercicio de libertad de expresión. El programa de Jesús Quintero continuó en TVE sólo unas semanas más. El fallecido comunicador onubense justificó a este periódico que, pese a la incomodidad tras la censura, prosiguió unas semanas más en La 1 por mantener el trabajo de quienes trabajaban en su productora, El Silencio. El programa de Quintero rozaba entonces los 3 millones de espectadores, 15,8%, sobre la media que tenía La 1, unos datos que ahora serían imposibles para la cadena pública.

El regreso de Quintero a la cadena donde debutó en televisión con El perro verde en 1988 fue por un fichaje del entonces director de contenidos de TVE, Pablo Carrasco, procedente de Canal Sur, y fichado por Carmen Caffarel. Luis Fernández no confiaba en Carrasco y aún menos en Quintero. El presidente de RTVE dimitió dos años después al no estar de acuerdo con la fórmula de financiación. La censura a Quintero fue su primera metedura de pata. El onubense cerró etapa con una baja por depresión. Cerraron el contrato y en la temporada siguiente regresó a Canal Sur.

Se supone que la eliminación de la entrevista a García fue por sus palabras con el presidente del Real Madrid y el entonces máximo dirigente de Cajamadrid, Miguel Blesa, por la financiación del fichaje de Figo para el club madridista.

Luis Fernández filtró la entrevista censurada al periódico El Mundo, dirigido entonces por Pedro J. Ramírez, que la comercializó en su web, pese a las protestas de los dos afectados. También la entrevista de unas semanas antes a Federico Jiménez Losantos, entonces en su esplendor en la cadena COPE, había escocido en la cúpula de RTVE.

Estas fueron algunas de las declaraciones de García de esa entrevista eliminada y que ahora está más presente como ejemplo de la labor de ambos afectados.

-Sobre Florentino Pérez:  "Él, Jorge Valdano... y José María Aznar han destrozado al Real Madrid". García contaba que la compra de Luis Figo se hizo a través de una empresa semificticia creada por el "impresentable" presidente de Cajamadrid, Miguel Blesa.

-Ante las críticas sobre el pelotazo de la operación urbanística de la Ciudad Deportiva del Real Madrid, García asegura que el jefe de prensa de Florentino Pérez, Miguel García Durán, le preguntó, ante Zaplana y el propio Pérez: "¿cuánto cuesta que mires para otro lado?". García aseguraba  que era la única ocasión en que le habían intentado comprar.

-Sobre la creación de Telefónica Multimedia en su momento, García defendía que fue para hacer frente al "imperio del Grupo Prisa", ya que los medios de derecha eran "el ejército de Pancho Villa". Advirtió meses después al presidente de Telefónica, Juan Villalonga, que se equivocaba al permitir que se colocara "a hijos de ministros, gente incapaz y deshonesta", dijo. Culpaba a Aznar de que en Telefónica Media "todo se viniera abajo" y a Pedro Antonio Martín Marín de ser "el mayor censor", junto al propio Aznar.

-Sobre Jesús Quintero y TVE: "Este espacio es una isla que está a flote entre tanta mierda".

-"La Conferencia Episcopal es rarísima. El cura es raro, el obispo es muy raro y ya el cardenal es rarísimo".

-Sobre Luis Herrero: “Es un traidor. Se ha vendido al PP por un puesto”.

-Sobre Federico Jiménez Losantos: "Le he perdido el respeto, ha dejado de ser periodistaQ.

-Sobre la guerra de Iraq: “fue un error... pero Aznar se veía como Dios” (remedándole). “El sínodo de obispos decía "no a la guerra", y era lo contrario de lo que proclamaban en la Cope Luis Herrero y Jiménez Losantos”.

-Sobre Mariano Rajoy, entonces jefe de la oposición: “Tiene una cosa buena y otra mala. Pasa por los sitios y no mancha; pero pasa por los sitios y no limpia”.

-"Los políticos no quieren periodistas, sino aduladores, taquígrafos, amanuenses" (y apostilla Quintero...  y "pringaos").

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